Queremos agradecer el interés del Dr. Trullàs y el Dr. Miró por nuestro trabajo1 y despejar las dudas que exponen en su carta.
Las diferencias en las variables analizadas entre los registros RICA y REDINSCOR son un reflejo de la práctica clínica habitual en la que las 2 especialidades (medicina interna y cardiología) atienden a pacientes distintos. Sin embargo, la validez del análisis comparativo entre las 2 especialidades radica, por un lado, en el método estadístico de emparejamiento (puntuación de propensión) que proporcionó más de 500 parejas de sujetos equilibrados por hasta 18 predictores pronósticos ampliamente contrastados en la literatura médica y, por otro, en que ambos registros son de ámbito nacional, multicéntricos y la calidad de sus datos está avalada por sus respectivas sociedades científicas. En nuestro estudio ya reconocemos que la falta de información sobre la fragilidad y la dependencia en REDINSCOR no permite valorar el efecto potencial de estos indicadores en nuestros resultados.
Respecto a los criterios para definir «tratamiento médico óptimo», aclaramos que nos referimos a la prescripción simultánea de bloqueadores beta, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina o antagonistas del receptor de la angiotensina II y antialdosterónicos solo en pacientes con fracción de eyección del ventrículo izquierdo ≤ 35%. Estamos de acuerdo en que los porcentajes obtenidos fueron realmente bajos. La ausencia de datos disponibles en relación con el motivo de la no dispensación resulta quizás una explicación, así como que el periodo de inclusión en REDINSCOR y RICA comenzara en 2007 y 2008 respectivamente, cuando las guías de práctica clínica vigentes2 limitaban la indicación conjunta de la triple terapia a pacientes en clase funcional avanzada de la New York Heart Association.
Por último, las razones por las cuales no hubo diferencias estadísticamente significativas en la tasa de reingreso escapan del objetivo de nuestro análisis y merecerían un estudio dirigido. Sin embargo, queremos remarcar que un comité independiente de la recogida de los datos validó los eventos durante el seguimiento.