Agradecemos los comentarios de Escobar et al sobre nuestro artículo1. La aparición de alternativas a los antagonistas de la vitamina K (AVK) ha puesto de manifiesto la importancia de identificar precozmente a los pacientes con mayor probabilidad de mal control de la International Normalized Ratio (INR).
Se ha propuesto la puntuación SAMe-TT2R2 como predictor de mala calidad de la anticoagulación2. Esta puntuación, aunque validada en varias poblaciones de pacientes con fibrilación auricular, sigue siendo mejorable, puesto que el estadístico c de estos estudios es bajo (0,55-0,6)3. Además, nuestros resultados indican que es menos útil en pacientes en situaciones inestables como la insuficiencia cardiaca descompensada reciente1.
Factores como el antecedente de hemorragia, la polimedicación y los hábitos dietéticos parecen prometedores para mejorar la capacidad de predicción de nuevas puntuaciones capaces de discriminar mejor para qué pacientes los AVK serían menos adecuados3. Otros factores también han demostrado capacidad de predecir corto tiempo en rango terapéutico, como el abuso de alcohol u otras drogas, la insuficiencia renal crónica, el cáncer, los trastornos mentales4 e incluso la experiencia del médico que ajusta las dosis de AVK5.
Sin embargo, aunque es probable que nuevas escalas permitan mejorar la capacidad de predecir el mal control de la INR, no debería ser a costa de una mayor complejidad que limite su empleo en la práctica clínica diaria, salvo que representen una mejora significativa.