Sra. Editora:
El mantenimiento del ritmo sinusal es uno de los principales objetivos en el tratamiento de la fibrilación auricular. Sabemos que la cardioversión eléctrica es una de las terapias más eficaces en restablecerlo en dicha arritmia. El paso a ritmo sinusal se asocia a un porcentaje de eventos embólicos, tanto por la migración de trombos preexistentes como por su formación tras recuperarse la contracción auricular. Por ello, antes de realizar una cardioversión eléctrica en pacientes con fibrilación auricular, se ha de mantener con anticoagulación oral 3-4 semanas antes y 4 semanas después.
En nuestro estudio1 hemos querido evaluar qué ocurre con las embolias clínicamente silentes pero que con las nuevas técnicas de imagen de resonancia magnética cerebral podemos detectar en las primeras horas del episodio isquémico.
Hemos realizado la resonancia cerebral antes y 24 h después de la cardioversión siguiendo el protocolo de los estudios realizados previamente en pacientes sometidos a ablación2, 3 de fibrilación auricular.
En cuanto a la anticoagulación oral, en nuestro trabajo hemos sido muy exigentes a la hora de mantener la razón internacional normalizada (INR) dentro del rango terapéutico, de tal forma que realizábamos INR con un máximo de 10 días entre dos determinaciones, y sólo programábamos el procedimiento en las que se encontraban en rango terapéutico. Por eso llegamos a la conclusión de que manteniendo la anticoagulación entre 2 y 3 no sólo evitamos fenómenos embólicos con repercusión clínica, sino también las embolias silentes.