Las palpitaciones son un motivo frecuente en las consultas de cardiología (10-15%)1. El registrador AliveCor KardiaMobile (AliveCor Inc., Estados Unidos) es un dispositivo vinculado a una aplicación móvil que permite realizar un electrocardiograma (ECG) de 30 s. Hasta ahora este dispositivo se ha mostrado útil para el cribado de la fibrilación auricular (con un 92% de sensibilidad y un 95% de especificidad)2; sin embargo, su utilidad en el abordaje de pacientes con palpitaciones no se ha estudiado ampliamente. El objetivo de nuestro estudio es evaluar la rentabilidad diagnóstica del dispositivo AliveCor KardiaMobile en pacientes no seleccionados derivados a cardiología para estudio de palpitaciones.
Desde septiembre de 2018 hasta octubre de 2020, se incluyó retrospectivamente a los pacientes consecutivos con palpitaciones derivados a cardiología a los que, tras una valoración inicial, se indicó este dispositivo. Los criterios de valoración fueron: palpitaciones recurrentes (más de 1 episodio a la semana) de más de 1min de duración, ausencia de síncope y poseer un teléfono móvil compatible y las habilidades para emplear el dispositivo. Se analizaron las variables clínicas y los registros de ECG obtenidos. El cardiólogo interpretó en consulta los registros de los ECG como parte de la práctica clínica habitual. Para evaluar los predictores de palpitaciones de origen arrítmico, se empleó regresión logística binaria. El grado de significación estadística fue p <0,05. Se utilizó el programa SPSS v20. El estudio se llevó a acabo según las pautas de buena práctica clínica y la Declaración de Helsinki y cumple los estándares del comité ético de nuestro hospital.
Durante el periodo de estudio se realizaron 3.300 consultas por palpitaciones (2.549 presenciales y 751 no presenciales) de 2.109 pacientes. Del total, se empleó el registrador de ECG en 161 pacientes (9,4%), el 96,8% (n=156) recibió la monitorización y el 3,2% (n=5) no la recibió por problemas de incompatibilidad con el teléfono móvil o falta de habilidades. De los 156 pacientes que utilizaron el registrador, se excluyó a 4 debido a que los resultados del registro no estaban disponibles, por lo que la población final consistió en 152 pacientes. La media de edad fue 42±15 años y el 68% eran mujeres. El tiempo medio de monitorización fue 17±8,2 días y la demora hasta el inicio de esta fue una mediana de 5 [2-8] días. La mayoría de los pacientes no tenían cardiopatía y cerca de un 25% tenía antecedentes de depresión, ansiedad o ambos (tabla 1).
Características de la población en función de los hallazgos electrocardiográficos
Variables | Población total (n=152) | Alteraciones del ritmo | p | |
---|---|---|---|---|
Sí (n=31) | No (n=121) | |||
Edad (años) | 42±15 | 47±15 | 40±14 | 0,032 |
Mujeres | 103 (68) | 23 (74) | 80 (66) | 0,391 |
Antecedentes | ||||
Hipertensión arterial | 29 (19) | 6 (19) | 23 (19) | 0,965 |
Diabetes mellitus | 4 (2,6) | 0 (0) | 4 (3,3) | 0,582 |
Dislipemia | 30 (20) | 7 (23) | 23 (19) | 0,656 |
Tabaquismo | 40 (26) | 8 (26) | 32 (26) | 0,942 |
Cardiopatía isquémica | 1 (0,7) | 0 (0) | 1 (0,8) | 1,000 |
Insuficiencia cardiaca | 2 (1,4) | 1 (3,2) | 1 (0,8) | 0,296 |
Fibrilación auricular | 10 (6,6) | 3 (9,7) | 7 (5,8) | 0,427 |
Ansiedad | 22 (14,5) | 7 (23) | 15 (12,4) | 0,149 |
Depresión | 8 (5,3) | 4 (13) | 4 (3,3) | 0,212 |
Trastorno mixto ansiedad y depresión | 5 (3,3) | 0 (0) | 5 (4,1) | 1,000 |
Factores de riesgo de palpitaciones | ||||
Antecedentes cardiológicos* | 4 (2,6) | 2 (6,5) | 2 (1,7) | 0,185 |
Perfil clínico | 9 (5,9) | 3 (9,7) | 5 (4,1) | 0,207 |
Recurrentes | 150 (99) | 31 (100) | 119 (98) | 1,000 |
Exploración física | 1 (0,7) | 0 (0) | 1 (0,8) | 1,000 |
Electrocardiograma | 10 (6,6) | 4 (13) | 6 (5) | 0,121 |
Tiempo de monitorización (días) | 17±8,2 | 16±4,4 | 17±8,9 | 0,796 |
Los datos expresan n (%) o media±desviación estándar.
Antecedentes cardiológicos: antecedentes familiares de muerte súbita, cardiopatía isquémica, cardiopatía valvular grave, disfunción ventricular izquierda o derecha, cardiopatía congénita significativa, hipertensión pulmonar grave, ser portador de dispositivo cardiaco; perfil clínico: síntomas frecuentes e invalidantes, durante el esfuerzo; dolor torácico, síncope o disnea asociados; exploración física: soplo orgánico. ECG: hipertrofia ventricular izquierda antes de los 50 años o sujetos no hipertensos, bloqueo completo de rama derecha o izquierda, ondas Q patológicas, ondas T negativas en precordiales, preexcitación, patrón de Brugada, QTc prolongado (> 450 ms), extrasístoles auriculares/ventriculares frecuentes.
Tras la monitorización, 31 pacientes (20%) presentaron alteraciones del ritmo coincidentes con síntomas, 82 (54%) no tenían alteraciones del ritmo que justificaran los síntomas y 39 (26%) no mostraron síntomas durante el tiempo de registro. La tabla 2 muestra las alteraciones electrocardiográficas.
Hallazgos electrocardiográficos con el registrador de electrocardiograma vinculado al móvil
Tipo de hallazgo, n | 109 |
Ritmo sinusal | 52 (33) |
Taquicardia sinusal | 29 (19) |
Taquicardia sinusal y extrasístoles ventriculares | 1 (0,6) |
Extrasístoles supraventriculares | 6 (3,8) |
Extrasístoles ventriculares | 9 (5,8) |
Extrasístoles supraventriculares y ventriculares | 1 (0,6) |
Fibrilación auricular | 3 (1,9) |
Taquicardia regular con QRS estrecho | 7 (4,5) |
Taquicardia ventricular monomórfica sostenida | 1 (0,6) |
Los valores expresan n (%).
Los pacientes con palpitaciones de origen arrítmico eran mayores (tabla 1). La edad fue el único predictor independiente de palpitaciones de origen arrítmico (odds ratio por año=1,03; intervalo de confianza del 95%, 1,01-1,06; p=0,035).
En este estudio se observó una rentabilidad del dispositivo cercana al 75% para el diagnóstico de pacientes remitidos a cardiología por palpitaciones que siguen sin diagnóstico tras una valoración inicial. Además, el 20% de nuestros pacientes tenían palpitaciones de etiología arrítmica y en un 2,5% se detectaron arritmias potencialmente peligrosas. Estos datos contrastan con los publicados por Reed et al.3, que describieron una rentabilidad menor (55%) en pacientes evaluados en urgencias por palpitaciones o síncope a pesar de una monitorización más prolongada (90 días). Además, la etiología arrítmica en su serie fue también significativamente menor que la nuestra (8,9%). Que se excluyera a los pacientes con palpitaciones frecuentes o cardiopatía reciente previa puede explicar estas discrepancias. Por otro lado, Dimarco et al.4 comunicaron una rentabilidad similar a la nuestra (76%) en pacientes con palpitaciones de bajo riesgo valorados en consultas de cardiología, si bien nuestra población incluyó tanto a pacientes con palpitaciones con un perfil de bajo riesgo como aquellos con factores de riesgo5. Actualmente hay pocos datos sobre la utilidad de este dispositivo para el estudio de la etiología de las palpitaciones, por lo que consideramos que nuestros resultados son relevantes.
Otro dato importante que se aprecia en nuestro estudio es el elevado porcentaje de pacientes que consultan por palpitaciones y cuyos síntomas no se correlacionan con alteraciones del ritmo cardiaco (54%). En este grupo de pacientes, este dispositivo puede ser muy útil para completar el estudio y, tras descartar una causa arrítmica, puede permitir el alta del paciente desde cardiología, con lo que se evitan consultas recurrentes por este motivo.
Este sistema de monitorización se ha validado frente a otros métodos tradicionales de monitorización prolongada del ECG y ofrece varias ventajas, como la comodidad para el paciente, la sencillez para utilizarlo permite monitorizar el ECG durante largos periodos. También tiene inconvenientes como que no detecta arritmias asintomáticas o de duración tan breve que no puedan registrarse como, por ejemplo, extrasístoles aisladas y muy poco frecuentes.
Nuestro estudio tiene las limitaciones inherentes al diseño retrospectivo. Además, no se recogió el tiempo transcurrido desde el inicio de la monitorización hasta la aparición de eventos, por lo que no se pudo evaluar el tiempo mínimo requerido para conseguir la mayor rentabilidad. Por otro lado, el corto periodo de monitorización empleado en nuestro estudio puede haber influido en el porcentaje de pacientes sin registro de ECG con síntomas. Por último, la escasa demora de nuestras consultas en las derivaciones desde atención primaria puede afectar a la aplicabilidad de estos resultados en otros centros con menor acceso a las consultas de cardiología. Los registros electrocardiográficos fueron interpretados por cardiólogos, de modo que la rentabilidad diagnóstica hallada en este estudio no se puede extrapolar a otros escenarios como, por ejemplo, la consulta de atención primaria o urgencias. Es necesario realizar estudios que validen su rentabilidad en manos de otros especialistas, fundamentalmente en el ámbito de atención primaria.
En conclusión, el monitor cardiaco AliveCor KardiaMobile es sencillo de usar y permite filiar el origen arrítmico de las palpitaciones en un alto porcentaje de pacientes con palpitaciones.
FINANCIACIÓNEl presente trabajo no ha recibido financiación.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESM.E. Salar Alcaraz ha contribuido en la adquisición de datos, su análisis e interpretación y la redacción del artículo. Asume las responsabilidades sobre todos los aspectos del artículo y de investigar y resolver cualquier cuestión relacionada con la exactitud y la veracidad de cualquier parte del trabajo. F. Buendía Santiago ha contribuido en la adquisición de datos y en la redacción del artículo. P.J. Flores Blanco ha dado la aprobación final a la versión que se publica. D.A. Pascual Figal ha realizado una revisión crítica del artículo y ha dado la aprobación final a la versión que se publica. A. García Alberola ha realizado una revisión crítica del artículo y ha dado su aprobación final a la versión que se publica. S. Manzano Fernández ha contribuido en la concepción y el diseño, la adquisición de datos, su análisis e interpretación y la redacción del artículo. Ha realizado una revisión crítica del artículo y ha dado su aprobación final a la versión que se publica.
CONFLICTO DE INTERESESLos autores declaran no tener conflicto de intereses.