Sr. Editor:
Queremos agradecer el interés de Flores-Rios et al. Como comentamos en nuestro artículo1, nuestros datos no permiten calcular el riesgo de trombosis del stent (TS). La estimación de incidencia de TS comprobada de nuestro estudio, 6/1.000 stents implantados, es similar a la incidencia acumulada del 0,6% en 3 años en un metaanálisis de 3.445 pacientes2 o a la del 0,6% en 15 meses en una serie consecutiva de 12.395 pacientes3. Algunos estudios, en particular los que incluyen trombosis probables y posibles, muestran mayores incidencias. Sin embargo, el riesgo de incluir a pacientes sin una verdadera TS es evidente4. Recientemente se ha señalado que esto sucede incluso en estudios con comprobación angiográfica5.
Respecto a la mortalidad intrahospitalaria (5,2%), es similar a las de estudios publicados que, como el nuestro, incluyen stents tanto convencionales como farmacoactivos, que oscilan de 0 al 6%6-8.
Con 14 TS agudas, 27 subagudas y solamente 9 tardías y 8 muy tardías, la posibilidad de correlacionar las complicaciones del intervencionismo inicial y el tipo cronológico de la trombosis es limitada. En cualquier caso, la distribución de TS en los 25 pacientes con esta complicaciones fue de 10 agudas, 11 subagudas y 4 tardías, lo que podría indicar TS más precoces en este subgrupo. No objetivamos TS en ningún stent farmacoactivo implantado dentro de uno convencional.