ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 73. Núm. 11.
Páginas 969-970 (Noviembre 2020)

Carta al editor
Rehabilitación cardiaca basada en el ejercicio en tiempos de COVID-19: un pequeño paso para los sistemas de salud, un gran salto para los pacientes

Exercise-based cardiac rehabilitation in COVID-19 times: one small step for health care systems, one giant leap for patients

Fernando RibeiroaMário Santosbc

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Sr. Editor:

En medicina cardiovascular, tratamos a pacientes con mayor riesgo de contraer una enfermedad grave y de muerte si se infectan con COVID-19, con una tasa de mortalidad que alcanza el 10%1. Al mismo tiempo, los pacientes necesitan tratamientos oportunos, y la morbilidad y la mortalidad aumentarán si no se los proporcionamos.

Este dilema es sumamente preocupante en relación con el entrenamiento físico de pacientes con enfermedad cardiovascular2 porque, a diferencia de otros tratamientos cardiovasculares, la prestación de rehabilitación cardiaca en grupo y en un centro requiere que el paciente se traslade a las instalaciones del hospital varias veces por semana durante unos cuantos meses, lo que aumenta los contactos sociales y, en consecuencia, el riesgo de infección por COVID-19. Al mismo tiempo, los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio tendrán un aumento del riesgo de mortalidad cardiovascular y de ingreso hospitalario del 20 al 30% si pierden la rehabilitación cardiaca con ejercicios después del alta hospitalaria3. El riesgo de hospitalización de los pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida aumentará el 40% si no pueden llevar a cabo un programa de rehabilitación cardiaca4.

En muchos países, la propagación descontrolada de la COVID-19ha exigido una respuesta de «hacer lo que sea necesario» que se ha caracterizado por una estricta política de distanciamiento social, lo cual ha generado una ola de cancelaciones de citas médicas, el aplazamiento temporal de intervenciones quirúrgicas programadas no urgentes y la suspensión total de la mayoría de los programas de rehabilitación cardiaca. Las políticas de confinamiento domiciliario podrían prolongarse, sobre todo, para las personas con alto riesgo, como los ancianos y las personas con enfermedades cardiovasculares, especialmente si hubiera que afrontar una segunda ola de COVID-19. Estas consideraciones suponen un reto para los médicos a la hora de sopesar los riesgos y beneficios de detener o continuar los programas de rehabilitación cardiaca y que ello sea aceptable para los pacientes.

Habida cuenta de la imprevisibilidad de los próximos meses y años, se puede esperar grandes desafíos en la prestación de la rehabilitación cardiaca tradicional. Se necesitan con urgencia formas efectivas y sensatas de ofrecer rehabilitación cardiaca mientras se reduce el riesgo de transmisión de la COVID-19, para garantizar la continuidad de la atención a los pacientes con enfermedades cardiovasculares.

Un modo de aumentar la disponibilidad y la accesibilidad de los servicios de rehabilitación cardiaca es implementar y ampliar la oferta de programas domiciliarios. Estos programas contienen los mismos componentes básicos que los programas que se ofrecen en centros, pero los tratamientos se realizan, en su mayoría o en su totalidad, en el domicilio de los pacientes5. A pesar de que se realizan fuera de un centro médico sin observación personal, son tan seguros, viables y efectivos como los programas que se ofrecen en centros5. La incorporación de instrumentos de telemedicina a los programas domiciliarios —como el software de videoconferencia que permite un programa supervisado a distancia y en tiempo real en el domicilio del paciente— podría abordar las desventajas inherentes a la falta de supervisión directa del ejercicio y de socialización. Además de los beneficios directos para la salud al reducir las tasas de reingreso hospitalario y de mortalidad5, los programas de telerrehabilitación también podrían contrarrestar las consecuencias físicas y mentales del aislamiento social.

En tiempos de la COVID-19, los beneficios de los programas de telemedicina pueden ir más allá de la rehabilitación y constituir un programa de «prehabilitación» útil, ya que mejora la capacidad de los pacientes de resistir un factor de estrés inminente, como una infección por COVID-19. La prehabilitación abarca varios de los componentes básicos de la rehabilitación cardiaca, como el ejercicio, la nutrición, el abandono del hábito de fumar y el control del estrés. Se ha demostrado que la prehabilitación mejora la reserva fisiológica antes de una intervención quirúrgica mayor y, en consecuencia, mejora la recuperación posquirúrgica, puesto que reduce la tasa de complicaciones posoperatorias y la estancia hospitalaria, sobre todo en poblaciones con alto riesgo6. Además, la intensidad (moderada), el tipo y la duración del ejercicio recomendados generalmente en la rehabilitación cardiaca mejoran la regulación del sistema inmunitario. Esto puede tener repercusiones positivas en la inmunosenescencia de los pacientes ancianos con enfermedad cardiovascular7, que en teoría pueden tener aumentada su protección contra las consecuencias de la COVID-19.

La pandemia de la COVID-19 plantea un desafío al modo en que se ofrece la atención cardiovascular. Los sistemas de salud deben rediseñar los instrumentos con flexibilidad e imaginación, siempre dentro de los límites de la medicina basada en la evidencia. Los programas de rehabilitación cardiaca con ejercicios son tratamientos basados en la evidencia, con importantes beneficios clínicos que no deben minimizarse por nuestro enfoque actual en los problemas de la pandemia. La combinación de programas domiciliarios con las numerosas posibilidades que ofrecen los instrumentos tecnológicos disponibles en general permitirá ofrecer las mejores soluciones a los pacientes y superar los desafíos de la COVID-19.

FINANCIACIÓN

Este trabajo fue subvencionado por la Fundação para a Ciência e a Tecnologia (FCT) de Portugal [PTDC/MEC-CAR/30011/2017] y cofinanciado por los fondos FEDER según el nuevo acuerdo de colaboración PT2020 incluido en el proyecto POCI-01-0145-FEDER-030011.

Agradecimientos

iBiMED es una unidad de investigación financiada por la Fundação para a Ciência e a Tecnologia (UID/BIM/04501/2020) y por los fondos FEDER/Compete2020.

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