ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 66. Núm. 2.
Páginas 148-150 (Febrero 2013)

Carta científica
La anticoagulación precoz podría mejorar la permeabilidad de la arteria causante del infarto antes de la angioplastia primaria

Early Anticoagulation May Improve Preprocedural Patency of the Infarct-related Artery in Primary Percutaneous Coronary Intervention

Albert ArizaaJosé Luis Ferreirob¿José Carlos Sánchez-SaladoaVictoria LorenteaJoan Antoni Gómez-HospitalabÁngel Cequierab

Opciones

Sra. Editora:

El intervencionismo coronario percutáneo primario (ICPp) es la estrategia de reperfusión preferida para la mayoría de los pacientes con infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST). El tratamiento antitrombótico (antiagregante y anticoagulante) adyuvante en este contexto es fundamental para la prevención de eventos trombóticos mediados por activación plaquetaria o de la cascada de la coagulación1. En el ICPp se emplean diferentes fármacos anticoagulantes de uso parenteral, como heparina no fraccionada (HNF), enoxaparina y bivalirudina. Sin embargo, se desconoce cuál es el momento idóneo para iniciar la anticoagulación en pacientes con IAMCEST, si en el momento del diagnóstico o al iniciar el procedimiento, por lo que no existe una recomendación al respecto en las guías de práctica clínica actuales2,3. El objetivo del estudio es comparar el impacto de administrar precozmente (en el momento del diagnóstico) el tratamiento anticoagulante frente a aplicarlo en el laboratorio de hemodinámica al iniciar el procedimiento sobre la permeabilidad inicial de la arteria «responsable» del infarto (ARI) en pacientes para quienes se indica ICPp como estrategia de reperfusión.

Se registró prospectivamente a todos los pacientes consecutivos (entre octubre de 2009 y noviembre de 2011) ingresados en un centro terciario con diagnóstico de IAMCEST a los que se practicó ICPp. Se incluyó a los pacientes diagnosticados tanto en dicho centro como en centros secundarios o por el servicio de emergencias en domicilio y trasladados para ICPp. Se excluyó del análisis a los pacientes que habían recibido enoxaparina precozmente por el escaso número de pacientes a los que se administró y la heterogeneidad de dosis y vías de administración utilizadas. Por lo tanto, se dividió a los pacientes en dos grupos según el tratamiento recibido en el momento del diagnóstico (grupo 1: HNF precoz; grupo 2: no anticoagulados hasta su llegada al laboratorio de hemodinámica). Los inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa y el anticoagulante usado en la sala de hemodinámica (en pacientes del grupo 2) se emplearon según criterio del operador. Una vez en la sala de hemodinámica, de los pacientes del grupo 1 se determinó el ACT (activated clotting time), y podían recibir una dosis extra de HNF para conseguir un ACT de 250-350 s (para los que recibían inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa, el objetivo de ACT era de 200-250 s), mientras que los del grupo 2 recibieron HNF a dosis intravenosa de 1 mg/kg, excepto un 8% de los sujetos, que recibieron bivalirudina. La permeabilidad de la ARI se evaluó con la variable flujo Thrombolysis in Myocardial Infarction (TIMI) inicial dicotomizada en dos categorías arbitrarias: mal flujo (TIMI 0-1) frente a buen flujo (TIMI 2-3). Se utilizó esta categorización debido a que el flujo TIMI 2-3 permite la total visualización del campo distal a la lesión, lo cual facilita el procedimiento. El análisis estadístico se realizó mediante un modelo de regresión logística (método por pasos hacia atrás) que incluyó como variable dependiente el flujo TIMI inicial (dicotomizada) y como independiente el tratamiento anticoagulante (grupos 1-2), ajustando por variables consideradas de relevancia clínica y características basales no equilibradas entre grupos (p<0,20).

Se incluyó a 1.075 pacientes, de los que se excluyó a 95 que habían recibido enoxaparina precozmente, por lo que se incluyó en este análisis a un total de 980 distribuidos en: grupo 1, n=566 (HNF 0,75-1 mg/kg intravenosa), y grupo 2, n=414. No se administraron prehospitalariamente inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa en ningún caso. Entre las características basales (tabla), se apreciaron diferencias en las siguientes variables (incluidas en el modelo): infarto agudo de miocardio previo, ICP previa, grado Killip al ingreso, dosis de carga de clopidogrel y el tiempo entre la activación del sistema y la realización de la coronariografía. El análisis multivariable mostró como único predictor el uso precoz de HNF, que se asoció con un porcentaje significativamente superior de flujo TIMI 2-3 en la ARI (el 27 frente al 16,7%; odds ratio=1,84 [intervalo de confianza, 1,33-2,55]; p<0,001), comparado en ambos casos con la administración en la sala de hemodinámica.

Tabla.

Características previas al procedimiento

  HNF (n=566)  Sin AC precoz (n=414) 
Edad (años)  61,6±12,4  62,2±13,8  0,473 
Peso (kg)  77,6±13,1  78,2±14,0  0,825 
Varones  450 (79,5)  324 (78,3)  0,637 
Antecedentes       
Diabetes mellitus  133 (23,5)  102 (24,6)  0,680 
Hipertensión arterial  301 (53,2)  234 (56,5)  0,299 
Dislipemia  310 (54,8)  230 (55,6)  0,807 
Tabaquismo activo  272 (48,0)  196 (47,3)  0,842 
Ictus previo  33 (5,8)  32 (7,7)  0,221 
IAM previo  50 (8,8)  57 (13,8)  0,014 
ICP previo  39 (6,9)  42 (10,1)  0,110 
Insuficiencia renal  27 (4,8)  212 (4,6)  0,895 
Tiempo (min) diagnóstico-ICP*  73,2±36,3  66,5±37,1  0,006 
Localización del IAM      0,417 
Anterior  307 (54,2)  212 (51,2)   
Inferior  251 (44,3)  199 (48,1)   
Otros  8 (1,4)  3 (0,7)   
Máxima elevación del ST (mm)  3,5±2,1  3,4±1,9  0,390 
Número de derivaciones con elevación del ST  4,3±1,7  4,4±1,7  0,699 
Killip al ingreso (II-IV)  86 (15,2)  89 (21,5)  0,071 
Procedencia      0,330 
Otro centro  75 (13,3)  64 (15,5)   
Hospital de referencia  491 (86,7)  350 (84,5)   
AAS  566 (100,0)  412 (99,5)  0,098 
Dosis de carga clopidogrel      0,001 
Sin clopidogrel  5 (0,9)  13 (3,1)   
300 mg  23 (4,1)  64 (16,7)   
600 mg  538 (95,0)  337 (81,4)   

AAS: ácido acetilsalicílico; AC: anticoagulación; HNF: heparina no fraccionada; IAM: infarto agudo de miocardio; ICP: intervencionismo coronario percutáneo.

*

El tiempo del diagnóstico al ICP va desde el diagnóstico de IAM con elevación del segmento ST —momento en que se inicia doble antiagregación y anticoagulación (en los pacientes que la recibieron precozmente) y se activa el sistema de traslado al laboratorio de hemodinámica— hasta el inicio del procedimiento.

Los resultados de este estudio muestran que, en pacientes con IAMCEST a los que se realiza ICPp, la administración precoz del tratamiento anticoagulante parenteral (en el momento del diagnóstico y antes del traslado) se asocia con mejor permeabilidad de la ARI al empezar el procedimiento que iniciando la anticoagulación en el laboratorio de hemodinámica. La característica más importante y novedosa de la presente investigación es que compara directamente dos estrategias de administración (precoz o al inicio del procedimiento) del tratamiento anticoagulante, mientras que los estudios realizados hasta el momento en este ámbito se han centrado en comparar distintos agentes, y no el momento óptimo de administración4–6.

Reconocemos las limitaciones inherentes a este estudio por tratarse de un análisis observacional, y no se puede excluir un sesgo de selección a la hora de administrar el tratamiento anticoagulante precoz. Para confirmar estos resultados, sería preciso realizar un ensayo aleatorizado, justificado por las implicaciones clínicas que se derivarían de estos hallazgos.

CONFLICTO DE INTERESES

El Dr. José Luis Ferreiro ha recibido honorarios por conferencias de Astra Zeneca, Eli Lilly Co. y Daiichi Sankyo, Inc.

Bibliografía
[1]
R. Gulati, B.J. Gersh.
Tratamiento antitrombótico para la prevención del reinfarto tras la reperfusión: el precio del éxito.
Rev Esp Cardiol, (2009), 62 pp. 474-478
[2]
G.N. Levine, E.R. Bates, J.C. Blankenship, S.R. Bailey, J.A. Bittl, B. Cercek, et al.
2011 ACCF/AHA/SCAI Guideline for Percutaneous Coronary Intervention: a report of the American College of Cardiology Foundation/American Heart Association Task Force on Practice Guidelines and the Society for Cardiovascular Angiography and Interventions.
Circulation, (2011), 124 pp. e574-e651
[3]
W. Wijns, P. Kolh, N. Danchin, C. Di Mario, V. Falk, T. Folliguet, et al.
Guidelines on myocardial revascularization.
Eur Heart J, (2010), 31 pp. 2501-2555
[4]
G. Montalescot, U. Zeymer, J. Silvain, B. Boulanger, M. Cohen, P. Goldstein, et al.
Intravenous enoxaparin or unfractionated heparin in primary percutaneous coronary intervention for ST-elevation myocardial infarction: the international randomised open-label ATOLL trial.
[5]
G.W. Stone, B. Witzenbichler, G. Guagliumi, J.Z. Peruga, B.R. Brodie, D. Dudek, et al.
Bivalirudin during primary PCI in acute myocardial infarction.
N Engl J Med, (2008), 358 pp. 2218-2230
[6]
D. Vivas, A. Fernández-Ortiz, C. Macaya Miguel, E. García Fernández, A. Íñiguez Romo, A. Serra Peñaranda.
Nuevas evidencias y directrices en antiagregación y anticoagulación en síndrome coronario agudo e intervencionismo coronario percutáneo.
Rev Esp Cardiol, (2010), 10 pp. 21-29
Copyright © 2012. Sociedad Española de Cardiología
¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?