La evolución natural de la insuficiencia cardiaca (IC) se caracteriza por episodios de descompensación aguda, que constituyen la principal causa de hospitalización entre los pacientes de más de 65 años1. Los motivos principales que llevan a los pacientes con IC aguda a los servicios de urgencias son el aumento de los signos y síntomas de congestión1. Aunque algunos pacientes ingresan por un desencadenante corregible evidente, en muchos no se constata un factor precipitante obvio. Recientemente se ha publicado la guía ESC 2021 sobre IC2. Comparado con la guía de 2016, el nuevo documento es muy innovador1. Sin embargo, nos gustaría destacar un aspecto importante relacionado con el efecto de la contaminación del aire en la IC aguda descompensada, una recomendación sobre el estilo de vida que cabría considerar en esta nueva guía sobre IC2 y en el comentario editorial publicado recientemente en Revista Española de Cardiología3.
Se ha estimado que los contaminantes del aire constituyen uno de los 10 factores principales de riesgo de la mortalidad en general4. La contaminación del aire es una mezcla heterogénea de partículas y gases procedentes de múltiples fuentes, como la combustión de los hidrocarburos4. Las propias partículas son un amalgama de contaminantes (especies de carbono, sulfatos, nitratos, metales) cuyo tamaño oscila entre unos pocos nanómetros y varios micrones. Mientras que varios gases (el ozono, por ejemplo) se han relacionado con efectos adversos para la salud, el mayor conjunto de datos confirma que las partículas ≤ 2,5mm de diámetro (PM2,5) son una de las principales amenazas ambientales para la salud pública mundial.4
En una revisión sistemática y metanálisis de 35 estudios, el aumento a corto plazo de los componentes gaseosos y las PM2,5 se relacionó con un aumento del riesgo de hospitalización debido a IC y muerte5. En concreto, un aumento de 10μg/m3 en las PM2,5 aumentó el riesgo relativo de hospitalización por IC o mortalidad en un 2,1% (riesgo relativo: 1,021; intervalo de confianza del 95%, 1,014 a 1,028). En un estudio reciente realizado en China con datos de 26 ciudades con concentraciones altas de PM2,5, un aumento intercuartílico de las PM2,5 correspondió a un aumento del 1,2% de las hospitalizaciones por IC6.
Creemos que la información disponible sobre la contaminación del aire y la IC merece una atención renovada y un enfoque para eliminar este factor de riesgo. Su omisión en la guía ESC 2021 sobre la IC privaría a la comunidad médica de información potencialmente útil. Deberían respaldarse políticas y regulaciones para reducir la contaminación del aire, y debería informarse a los pacientes de sus riesgos.
FINANCIACIÓNNinguna.
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORESA. Domínguez-Rodríguez: idea y redacción. P. Abreu-González: revisión crítica. D. Hernández-Vaquero: idea y revisión crítica.
CONFLICTO DE INTERESESNinguno.