Imagen en cardiología Tratamiento endovascular de aneurisma gigante de aorta abdominal

Una mujer de 44 años acudió por una masa pulsátil en el hemiabdomen superior. La angiografía mediante tomografía computarizada mostró un aneurisma gigante de la aorta abdominal con un cuello tortuoso, de 75 mm de diámetro transversal máximo y 150 mm de largo, que se extendía hacia la parte proximal de las arterias iliacas primitivas. La distancia de anclaje proximal era suficiente para el tratamiento endovascular, 20 mm por debajo de la salida de la arteria renal, y el diámetro del cuello también era apropiado, así como el ángulo del cuello (figura 1A y 1B). Como alternativa a la resección quirúrgica del aneurisma y el implante de vasos sanguíneos artificiales, se llevó a cabo la reparación endovascular del aneurisma. Se implantó un stent bifurcado de 25 × 16 × 170 mm desde la arteria femoral derecha hacia la aorta descendente, justo por debajo de la salida de la arteria renal. A continuación se conectó un stent de 16 × 16 × 80 mm en el extremo y se extendió hacia la parte proximal derecha de la arteria iliaca interna. Desde la arteria femoral izquierda, se liberaron sucesivamente 2 stents (16 × 16 × 120 y 16 × 16 × 95 mm), que se unían al brazo corto del stent bifurcado y terminaban en el extremo proximal de la arteria iliaca interna izquierda. Cada stent se superponía 3 mm en el extremo para asegurar la estabilidad (vídeo 1 del material adicional). La angiografía mediante tomografía computarizada realizada al cabo de 12 meses mostró fibrosis en la parte externa de los stents y ausencia de fugas internas (figura 1C y 1D). La exclusión endovascular es una elección en el caso del aneurisma de la aorta abdominal que produce poco traumatismo y permite una rápida recuperación. Esta figura se muestra a todo color solo en la versión electrónica del artículo.

Figura 1