ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 54. Núm. 5.
Páginas 567-572 (Mayo 2001)

Resultados iniciales y seguimiento clínico a 6 meses tras el implante de un stent coronario recubierto de carburo de silicio

Initial Results and 6 Month Clinical Follow-Up after Implantation of a Silicon Carbide Coated Coronary Stent

Juan A FournieraJosé CalabuigbAntonio MercháncJosé M AugédRafael MelgareseThierry ColmanfRamiro Martín de DiosgLuis InsahIgnacio Santosi

Opciones

Introducción y objetivos. Presentar la experiencia inicial en España con el stent coronario Tenax, de acero inoxidable 316L recubierto de una capa de carbono de silicio amorfo rico en hidrógeno. Pacientes y métodos. Desde julio de 1998 a julio de 1999 se implantaron 231 stents Tenax ® en 206 pacientes de 9 centros (62 ± 5 años) como único procedimiento revascularizador. La indicacion clínica más frecuente fue la angina inestable (66%), siendo la mayoría de las lesiones complejas (clases B2 y C). La arteria más revascularizada fue la descendente anterior (51%). La fracción de eyección fue inferior a 0,5 en 19% de casos. El resultado inmediato se valoró con angiografía cuantitativa y el seguimiento a 6 meses fue clínico. Resultados. La revascularización fue completa en el 70%, electiva en el 80% y con implante directo en el 25% de los casos. El stent se desplegó con éxito en todos los pacientes. La estenosis disminuyó del 62 ± 16 al 16 ± 10% y el diámetro luminal mínimo aumentó de 0,81 ± 0,40 a 2,61 ± 0,59. El flujo TIMI, comprometido en un 30% de casos, se normalizó en todos menos un caso. La incidencia de acontecimientos cardíacos fue mínima: una trombosis aguda (0,5%) resuelta con nueva angioplastia y un infarto agudo de miocardio sin onda Q (0,5%). A los
6 meses reapareció angina mayor de clase II en el 10% de los pacientes y se realizó una nueva angioplastia en el 1,9% de los casos. Conclusiones. Los datos clínicos y angiográficos sugieren que el recubrimiento del stent coronario Tenax con carburo de silicio hidrogenado posiblemente desempeña un papel beneficioso en el porvenir de los pacientes, aunque requiere una evaluación en estudios clínicos prospectivos.

Palabras clave

Angioplastia coronaria
Registros
Stent

INTRODUCCIÓN

En la cardiología intervencionista, el desarrollo experimentado por los stents intracoronarios desde las primeras experiencias en 1986 ha sido extraordinario. Inicialmente sólo se indicaban en casos de disección, oclusión subaguda y reestenosis1, pero después de que los estudios BENESTENT2 y STRESS3 demostraran que implantados electivamente reducían la incidencia de reestenosis, su utilización se ha difundido de tal manera que, hoy día, en España representan el 72% de todos los procedimientos de revascularización coronaria y el implante es electivo en el 83% de los casos4. No obstante, y a pesar de notables avances técnicos y farmacológicos5, la tasa de reestenosis angiográfica6 y, en menor grado, la incidencia de trombosis y complicaciones secundarias7 siguen constituyendo una importante limitación. La deposición de plaquetas y fibrina sobre la superficie de un stent es una de las causas que contribuyen a la oclusión trombótica del mismo y al desarrollo de reestenosis tardías, y se ha sugerido que podría ser debido a que el material del stent tiene una bio y hemocompatibilidad limitadas8. Se ha demostrado experimentalmente que el recubrimiento del stent con carburo de silicio amorfo hidrogenado, material cerámico semiconductor, mejora su hemocompatibilidad y disminuye la respuesta inflamatoria9-11. Por esto, es posible que en humanos pueda también reducir el riesgo de trombosis influyendo favorablemente en el resultado clínico.

El presente trabajo, multicéntrico y observacional, se llevó a cabo con el fin de evaluar la eficacia clínica del stent coronario Tenax® (Biotronik, Alemania), dispositivo de acero inoxidable recubierto con carburo de silicio.

PACIENTES Y MÉTODOS

Pacientes

El estudio incluye a todos los pacientes consecutivos procedentes de 9 hospitales incluidos en el Registro Español del Stent Coronario Tenax®, entre julio de 1998 y julio de 1999, en los que el implante de uno o más stents Tenax fue el único procedimiento revascularizador. Se excluyeron, por tanto, los pacientes con otros procedimientos asociados para otras lesiones. Se excluyeron también los pacientes en shock cardiogénico, los que tenían asociada enfermedad cardíaca no isquémica, congénita o valvular, y los que ya se habían sometido con anterioridad a angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) y/o cirugía coronaria. Se obtuvo el consentimiento informado por escrito en cada paciente y se tuvieron presentes las normas éticas de la declaración de Helsinki.

Descripción del dispositivo

El stent Tenax® está fabricado con tubo de acero inoxidable 316L esculpido con láser de alta precisión, y contiene segmentos conectados por articulaciones de 0,75 mm en forma de S que le confieren gran flexibilidad, las cuales están cruzadas por segmentos superpuestos para prevenir prolapsos tisulares (fig. 1). Su superficie está recubierta por una capa de 0,08 µm de carburo de silicio hidrogenado, material semiconductor que mejora la biocompatibilidad y reduce la trombogenicidad. Para este estudio se dispuso de stents de 15, 20 y 25 mm de longitud y de 3, 3,5 y 4 mm de diámetro.

 

Fig. 1.Stent coronario Tenax® fabricado en acero inoxidable 316L y recubierto de carburo de silicio hidrogenado, material semiconductor que mejora su biocompatibilidad.

 

Datos

En cada centro se dispuso de cuadernos de recogida de datos, los cuales se vertieron posteriormente en una base común. Se obtuvo así información de las características clínicas basales de los pacientes que incluía factores de riesgo, de la indicación de ACTP y de cualquier otra circunstancia relevante acaecida durante el procedimiento o en los 6 meses de seguimiento, especialmente reaparición de angina y/o presentación de acontecimientos cardíacos mayores adversos (ACMA).

Durante el procedimiento, tras la inyección intracoronaria de 200 µg de nitroglicerina se realizaron angiogramas pre y post-ACTP en al menos dos proyecciones ortogonales y se filmó el catéter a efectos

de calibración. El estudio se almacenó en película de 35 mm o en CD-Rom basado en el estándar DICOM (Digital Imaging and Communication for Medicine). La cuantificación angiográfica basal y post-stent del diámetro de referencia vascular, el diámetro luminal mínimo y el porcentaje del diámetro de estenosis se efectuó en un centro independiente (Hospital Catharina de Eindhoven, Holanda).

Procedimiento

Todos los procedimientos se llevaron a cabo por aproximación femoral con catéteres 6 o 7 French. Al inicio del procedimiento se administraron de 10.000 a 15.000 U de heparina sódica. Los stents se implantaron electivamente o tras una ACTP no adecuada, y la predilatación o implantación directa se realizaba a juicio del cardiólogo intervencionista. La expansión del dispositivo se efectuó a 10-16 atm. El resultado final se evaluó angiográficamente y se llevó a cabo una post- dilatación cuando el despliegue del balón no resultaba adecuado.

Todos los pacientes recibieron en los días precedentes 100-300 mg/día de aspirina y 250-500 mg de ticlopidina según peso y criterio médico, continuando después de manera indefinida con la aspirina y manteniendo la ticlopidina al menos durante un mes. En aquellos pacientes que previamente no habían tomado ticlopidina se administró en la sala de cateterismos una dosis inicial de 500 mg, la cual, independientemente del peso, se mantuvo durante un mínimo de 3 días. La utilización de heparina post-ACTP fue discrecional, así como el momento de retirar la compresión femoral.

Seguimiento

A menos que existiera indicación clínica no se efectuó seguimiento angiográfico. La determinación analítica de las enzimas cardíacas antes del alta hospitalaria no se realizó sistemáticamente más que en dos de los centros participantes. En los restantes sólo se descartó el IAM sin onda Q en presencia de molestias torácicas persistentes o cambios de repolarización en el electrocardiograma sin desarrollo de nuevas ondas Q. El seguimiento clínico se cerró a los 6 meses y se valoró la incidencia de ACMA (IAM, necesidad de nueva ACTP, cirugía coronaria y muerte) y la reaparición o empeoramiento de la angina.

Clasificaciones y definiciones

Para la angina inestable se siguió la clasificación de Braunwald y para la angina estable la clasificación de la Sociedad Cardiovascular Canadiense. El tipo de lesiones coronarias se clasificó según la ACC/AHA. El resultado del implante del stent se consignó como adecuado cuando en el análisis angiográfico cuantitativo inmediato la estenosis residual era inferior al 30% en ausencia de ACMA inmediatos. La oclusión del stent se consideró aguda si tenía lugar en las primeras 24 h y subaguda entre las 24 h y 30 días. El IAM se definió como la aparición de nuevas ondas Q patológicas o de concentraciones elevadas de creatincinasa sérica (CK) ­al menos tres veces por encima del límite superior de la normalidad­ y de la isoenzima MB (CK-MB).

RESULTADOS

Características de los pacientes y lesiones

Las características clínicas de los pacientes y la lesiones se exponen en la tabla 1. La mitad tenían antecedentes de infarto de miocardio. La indicación clínica de ACTP más frecuente fue la angina inestable (66%), que correspondió mayoritariamente a los tipos IIB y C de Braunwald. En 17 pacientes asintomáticos (8%) la indicación se hizo por presentar una prueba de esfuerzo positiva.

 

Las lesiones se localizaron preferentemente en los segmentos proximal y medio de la arteria descendente anterior (51%) y de la arteria coronaria derecha (36%). En un paciente el stent se implantó en el tronco de la coronaria izquierda. Más de la mitad de las lesiones fueron de clase B2 (ACC/AHA). Existió evidencia angiográfica de trombosis intracoronaria en el 20% de las lesiones y un 8% tenían oclusión crónica. Un 30% demostraban algún grado de compromiso en el flujo coronario (flujo TIMI < 3).

Resultados del procedimiento

En la tabla 2 se resumen las características y resultados del procedimiento. El stent se desplegó con éxito en todas las lesiones tratadas, quedando una estenosis residual < 20% en el 96,2% de los casos y < 30% en el 3,8% restante. Se implantaron 227 stents a 206 pacientes (1,1 stent/paciente). La indicación del stent fue electiva en el 79% de las lesiones y se efectuó mediante técnica directa, sin predilatación, en un 25% de casos. Sólo en un 30% de las lesiones se completó el resultado inicial mediante posdilatación. Los stents implantados fueron de 15 mm de longitud y 3 mm de diámetro en algo más de la mitad de las lesiones; el resto fueron stents de 20 (26%) o 25 mm (16%), y diámetros de 3,5 (35%) o 4 mm (14%). El flujo coronario se normalizó angiográficamente en 63/64 casos en que estuvo comprometido, no variando en un paciente con flujo TIMI grado 2.

 

En la tabla 3 se recogen los datos del procedimiento. El diámetro luminal mínimo aumentó desde 0,81 ± 0,40 mm antes del procedimiento, hasta 2,61 ± 0,59 mm después del mismo, con un incremento medio inmediato de 1,8 mm y un diámetro vascular de referencia de 2,81 ± 0,68 mm. El porcentaje de estenosis mejoró desde un 62 ± 16% a una estenosis residual de 16 ± 10%. Se produjeron complicaciones asintomáticas durante el procedimiento en 15 pacientes (11 disecciones selladas con un nuevo stent y cuatro oclusiones de una rama lateral).

 

Resultados clínicos a los 6 meses

Los resultados clínicos a los 6 meses se resumen en la tabla 4. Durante el primer mes de evolución se produjeron los siguientes acontecimientos: un caso de trombosis aguda resuelta mediante nueva ACTP con administración de abciximab, una muerte sin relación con la angioplastia (mujer diabética con infartos cerebrales múltiples y con neumonía nosocomial), un caso de cirugía reglada valvular y coronaria en un paciente con disfunción mitral isquémica y enfermedad multivaso a las 2 semanas de ACTP por angina postinfarto, y un IAM sin onda Q tras la oclusión de una rama lateral. No hubo ningún caso de muerte relacionada, IAM con onda Q ni cirugía urgente. La angina persistió o reapareció de manera temprana en 5 pacientes, que fueron controlados farmacológicamente.

 

En el seguimiento posterior hasta los 6 meses no se produjo ningún caso de muerte, IAM o necesidad de revascularización quirúrgica. La angina reapareció en otros 16 pacientes (7,7%), de los cuales tres fueron sometidos con éxito a nueva ACTP por reestenosis y los otros 13 mejoraron con tratamiento farmacológico. Al final del seguimiento de 6 meses, el 88% de los pacientes estaban libres de angina mayor de clase II y no habían tenido ningún ACMA.

DISCUSIÓN

El desarrollo de un diseño híbrido de stent en el que se recubre la superficie con una aleación amorfa de silicio y carbono constituye un prometedor avance para mejorar experimentalmente la hemocompatibilidad del material de base del dispositivo, al reducir la transferencia de electrones desde la superficie metálica al fibrinógeno9-11. El principal efecto del carburo de silicio es la reducción de la adhesión de las plaquetas y leucocitos, paralelamente a la disminución en la activación de estas células12,13.

En 1996 se comunicaron las primeras experiencias con animales, que demostraron cómo el recubrimiento con carburo de silicio hidrogenado limitaba la proliferación de las células del músculo liso y proporcionaba una tasa baja de reestenosis14. En humanos, las experiencias clínicas preliminares realizadas en 1998 y 199915-19 resultaron muy prometedoras. Estudios posteriores22,23 han demostrado una tasa de complicaciones muy baja.

Nuestros resultados ponen de manifiesto que el stent coronario Tenax® fue implantado con éxito en todos los casos, pese a que las características angiográficas de las lesiones fueron mayoritariamente del tipo B2-C, y a que gran número de pacientes pueden ser considerados como de alto riesgo. La incidencia de acontecimentos fue notablemente baja: un caso de trombosis aguda resuelto con nueva angioplastia (0,5%); un IAM sin onda Q (0,5%), una muerte no relacionada a los 14 días por accidentes cerebrovasculares múltiples y sepsis y una cirugía reglada valvular y coronaria al mes de un IAM en un paciente a quien se colocó un stent por angina severa post-IAM.

La reaparición de angina (>= grado 3 CCS) tuvo lugar en el 10% de los pacientes, de los cuales tan sólo un 1,9% fueron sometidos a nueva ACTP, mejorando los demás con tratamiento médico. La supervivencia a 6 meses libre de acontecimientos fue de un 88%, cifra que resulta favorable en la comparación con los datos de otros estudios con stent metálico20,21. Hanekamp et al22 también observaron en 147 pacientes no seleccionados una baja tasa de nuevas revascularizaciones en el vaso diana (5,3%) y un elevado número de pacientes libres de acontecimentos en el seguimiento (90%).

También es destacable que en el 25% de los pacientes se efectuó implante directo del stent, sin que hubiese ninguna incidencia. La facilidad y seguridad del procedimiento con el stent Tenax® ya había sido reseñada por Khalife et al23 en un estudio preliminar, pero es obvio que en estudios no prospectivos se tiende a seleccionar sólo los casos más favorables. Sin embargo, el porcentaje de la población incluida es muy parecido al de otros estudios orientados a valorar el stent directo24,25.

Limitaciones

Nuestros resultados son muy favorables en los pacientes tratados con el stent Tenax® recubierto de carburo de silicio. Sin embargo, no deben extrapolarse a todos los pacientes receptores de un stent ya que, de por sí, los estudios observacionales están potencialmente expuestos a errores metodológicos. La selección de casos, al no ser introducidos prospectivamente, en cierta manera tiende a proporcionar una mejor tasa de éxito, pese a que el perfil clínico medio de nuestros pacientes corresponde a un perfil de alto riesgo, en el que predominaron la angina inestable y las lesiones complejas. Por otra parte, es posible que algún IAM sin onda Q haya podido quedar sin diagnosticar al no haber sido sistemática la determinación de enzimas cardíacas post-ACTP en todos los centros.

Antes de extraer conclusiones definitivas habrá que esperar a conocer los resultados de otros estudios ya en marcha, especialmente los del estudio TRUST, un amplio ensayo prospectivo europeo en pacientes con síndrome coronario agudo, en el que se comparan aleatoriamente los stents metálicos recubiertos de carburo de silicio hidrogenado con otros stents metálicos no recubiertos.

APÉNDICE

Hospitales participantes e investigadores

*Hospital Infanta Cristina, Badajoz (A. Merchán, J.R. López Mínguez). Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona (J.M. Augé, J. García, V. Martí). Hospital Virgen de las Nieves, Granada (R. Melgares, J.A. Ramírez, J.A. Romero). Clínica Ruber Internacional, Madrid (R. Martín de Dios). Clínica Universitaria de Navarra, Pamplona (J. Calabuig). Hospital Universitario, Salamanca (I. Santos, J. Rodríguez, M. Gascón). Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Santander (T. Colman, A. Figueroa, J. Zueco). Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla (J.A. Fournier, J.A. Pérez Fernández-Cortacero, A. Sánchez, L. Díaz de la Llera). Hospital Clínico Universitario, Valencia (L. Insa, J. Sanchís).

 

La realización de este Registro ha contado con el apoyo económico y logístico de Biotronik España. Correspondencia: Dr. J.A. Fournier Andray. Espinosa y Cárcel, 57, 9.o B. 41005 Sevilla. Correo electrónico: jafournier@hvr.sas.cica.es Recibido el 7 de septiembre del 2000. Aceptado para su publicación el 8 de enero del 2001.

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