Palabras clave
INTRODUCCIÓN
La fístula coronaria es un trayecto anómalo que comunica una arteria coronaria con alguna de las cavidades cardíacas o con alguno de los vasos situados alrededor del corazón. Constituyen la anomalía coronaria congénita más frecuente y se observan en el 0,15% de los pacientes a los que se realiza una coronariografía1. En general, su calibre es pequeño y carecen de significación clínica, aunque pueden llegar a producir un cortocircuito arteriovenoso con repercusión hemodinámica. Habitualmente son asintomáticas, pero con el paso de los años puede aparecer astenia, disnea e insuficiencia cardíaca si el cortocircuito es importante2. En los adultos suele ser un hallazgo casual durante una coronariografía. En la actualidad se propugna su cierre percutáneo inmediato, reservando el cierre quirúrgico para las fístulas múltiples o de gran tamaño3. La oclusión percutánea mediante balones o la liberación de coils se está realizando con seguridad y eficacia desde hace más de una década y se ha convertido en la primera opción terapéutica4.
Entre enero de 2001 y diciembre de 2003, de un total de 3.075 coronariografías se observaron 4 (0,13%) adultos con fístulas coronarias que drenaban en vasos del territorio pulmonar. En todos ellos se procedió al cierre percutáneo mediante liberación de coils.
Descripción de la técnica
Tras el cateterismo selectivo del ostium coronario con catéter-guía de 6 F, se pasa una guía convencional de angioplastia coronaria de 0,014 pulgadas y 260 cm de longitud. Mediante un rotor externo, la guía se lleva a la fístula donde se deja alojada lo más distalmente posible. Sobre la guía se desliza un microcatéter de 1,9 F por el que se introducirán los coils necesarios para ocluir la fístula. Para liberar los coils del mecanismo transportador se utiliza corriente diatérmica.
CASOS CLÍNICOS
Caso 1
Mujer de 47 años, sin factores de riesgo, que presenta desde hace 1 mes molestias torácicas. En el electrocardiograma (ECG) basal sólo se observaban trastornos inespecíficos de la repolarización. El estudio gammagráfico mostró un defecto de perfusión reversible en la cara anterolateral. La coronariografía no evidenció lesiones en ninguna localización, salvo una fístula que nacía en la arteria descendente anterior (DA) y drenaba en el tronco de la arteria pulmonar (fig. 1A). Se procedió al cierre de la fístula mediante un solo coil, y se obtuvo un buen resultado angiográfico inmediato (fig. 1B). La sintomatología clínica remitió y a los 30 meses del procedimiento la paciente continúa asintomática.
Fig. 1. Caso 1. Fístula coronaria entre la arteria descendente anterior y el origen de la arteria pulmonar. Proyección oblicua anterior derecha antes (A) y después (B) del cierre con coils.
Caso 2
Mujer de 71 años con síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST. La coronariografía mostró lesiones significativas en las arterias DA y circunfleja (CX). La coronaria derecha (CD), sin lesiones obstructivas, presentaba en el segmento proximal un vaso anómalo, de trayecto irregular, que drenaba en el territorio vascular pulmonar izquierdo (fig. 2A). Se implantaron stents en la DA y la CX y se cerró la fístula, para lo que fue preciso liberar 4 coils (fig. 2B). La paciente permanece asintomática a los 15 meses de seguimiento clínico.
Fig. 2. Caso 2. Fístula desde la coronaria derecha al segmento posterior del pulmón izquierdo. Imágenes en proyección oblicua anterior derecha antes (A) y después (B) del cierre con coils.
Caso 3
Varón de 68 años con angina inestable refractaria a tratamiento sometido a cateterismo cardíaco urgente. Presentaba lesiones obstructivas significativas en la DA y en la CD, así como un trayecto fistuloso que desde la CX drenaba en el segmento posterior del pulmón izquierdo (fig. 3A). Tras implantar stents en la DA y la CD se abordó la fístula, que precisó de 6 coils para su oclusión (fig. 3B). Transcurrido 1 año de seguimiento, el paciente permanece asintomático.
Fig. 3. Caso 3. Fístula que desde la arteria circunfleja drena en el pulmón izquierdo. Imágenes en proyección oblicua anterior derecha con angulación caudal antes (A) y después (B) del cierre con 6 coils.
Caso 4
Varón de 55 años con enfermedad coronaria multivaso severa revascularizado quirúrgicamente 6 meses antes (mamaria a DA y safenas a CD y CX). Se encontraba asintomático hasta su ingreso por una angina progresiva al esfuerzo. El estudio de perfusión mostró hipocaptación reversible en la cara anterior. La coronariografía evidenció el buen funcionamiento de todos los injertos y el único dato anormal era la presencia de una rama lateral que desde el injerto de arteria mamaria interna drenaba en el territorio pulmonar izquierdo (fig. 4A). Se cerró mediante un coil (fig. 4B) y a los 5 meses del procedimiento el paciente permanece asintomático.
Fig. 4. Robo de flujo en el injerto de la arteria mamaria interna por una rama lateral que drenaba en pulmón izquierdo. Imágenes en proyección oblicua anterior derecha antes (A) y después (B) del cierre con un único coil.
DISCUSIÓN
Las fístulas de las arterias coronarias pueden ser primarias, cuando son aisladas, o secundarias, cuando hay una causa reconocible5,6. Algunos autores recomiendan el cierre de todas las fístulas durante la infancia, aunque sean asintomáticas. Otros, sin embargo, propugnan que sólo debe tratarse a los pacientes sintomáticos o con riesgo de complicaciones, como en casos de robo coronario, aneurisma o importante cortocircuito arteriovenoso7, que pueden ser causa de isquemia miocárdica8. En la actualidad se propugna como método electivo el tratamiento percutáneo, menos radical y con una estancia hospitalaria más corta3, y se reserva la cirugía para casos con fístulas múltiples, con afectación de ramas grandes durante la embolización de los coils, o cuando el trayecto fistuloso es estrecho y restrictivo y drena en una cámara cardíaca2,9.
Entre los diversos productos utilizados para embolizar las fístulas están la espuma de alcohol polivinílico10, los balones11 y los stents recubiertos1,12, pero, sin duda, los dispositivos más aceptados en el momento actual son los coils2,13-17. Aunque con éstos se han descrito complicaciones en algún caso aislado, han sido excepcionales y poco significativas14,18,19. En nuestros 4 casos se consiguió con éxito el cierre de la fístula y la desaparición de la sintomatología, sin complicaciones.
Correspondencia: Dr. L.S. Díaz de la Llera.
Pinsapo, 10. Urb. Pinares de Oromana. 41500 Alcalá de Guadaira. Sevilla. España.
Correo electrónico: luissalvadordiaz@hotmail.com