ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 63. Núm. 6.
Páginas 708-724 (Junio 2010)

Estrategias terapéuticas actuales en la hipertensión arterial pulmonar

Current Therapeutic Approaches to Pulmonary Arterial Hypertension

Nazzareno GalièaMassimiliano PalazziniaEnri LeciaAlessandra Manesa

Opciones

La hipertensión pulmonar es un estado hemodinámico y fisiopatológico heterogéneo que puede observarse en múltiples situaciones clínicas, que se han clasificado en seis grupos diagnósticos. A pesar de que las elevaciones de la presión pulmonar pueden ser similares en los diferentes grupos clínicos, los mecanismos subyacentes, los enfoques diagnósticos y las repercusiones pronósticas y terapéuticas son completamente diferentes. La hipertensión arterial pulmonar incluye trastornos infrecuentes que tienen en común un cuadro clínico y hemodinámico comparable y unas alteraciones anatomopatológicas prácticamente idénticas en la microcirculación pulmonar. Comprende formas idiopáticas y familiares, así como las formas asociadas a enfermedades del tejido conjuntivo, cardiopatías congénitas con cortocircuito sistémico-pulmonar, hipertensión portal e infección por el VIH. Se ha demostrado que determinados tratamientos farmacológicos específicos (prostanoides, antagonistas de los receptores de endotelina e inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5) son eficaces en este grupo y pueden administrarse también de manera combinada. Existe un algoritmo de tratamiento basado en la evidencia para estos pacientes. En los pacientes con hipertensión pulmonar debida a una cardiopatía izquierda o enfermedades pulmonares, el tratamiento se centra en el trastorno subyacente, y no se ha demostrado de manera convincente que las medicaciones autorizadas para la hipertensión arterial pulmonar sean eficaces. En los pacientes con hipertensión pulmonar tromboembólica crónica, el tratamiento de elección es la endarterectomía pulmonar, y puede considerarse el uso de fármacos específicos para la hipertensión arterial pulmonar en los casos inoperables o tras una intervención quirúrgica subóptima.

Palabras clave

Hipertensión pulmonar
Prostanoides
Antagonistas de la endotelina
Inhibidores de la fosfodiesterasa

INTRODUCCIÓN

La hipertensión pulmonar (HP) es un trastornohemodinámico y fisiopatológico definido por unaumento de la presión arterial pulmonar (PAP)media ≥ 25 mmHg en reposo, medido con el cateterismo cardiaco derecho (CCD)1.

La HP es una entidad heterogénea desde el puntode vista fisiopatológico y su diversidad se refleja también en la clasificación hemodinámica (tabla 1)2.

Las diferentes formas hemodinámicas de la HPpueden observarse en múltiples situaciones clínicas,que se han clasificado en seis grupos principales y almenos veintiséis subgrupos (tabla 2). Cada uno delos grupos clínicos principales muestra unas alteraciones anatomopatológicas específicas en las arterias distales, los capilares y las venas pequeñas pulmonares. Si combinamos la heterogeneidadhemodinámica con la clínica, podemos apreciar laimportancia de un diagnóstico exacto en el pacienteindividual, puesto que es crucial para la evaluaciónpronóstica y la estrategia de tratamiento. Además,no puede descartarse la concomitancia de diferentesmecanismos hemodinámicos y clínicos en un determinado paciente.

La presencia de HP según lo definido antessiempre es un signo de muy mal pronóstico, auncuando la gravedad pueda diferir en función de lasalteraciones hemodinámicas y el trastorno clínicosubyacente.

El enfoque terapéutico también es notablementedistinto en los diversos grupos clínicos y según lagravedad sintomática y hemodinámica.

Se describen a continuación las clasificaciones enun párrafo común inicial y se comentan por separado las estrategias de tratamiento para los cuatrogrupos clínicos más frecuentes.

DEFINICIONES Y CLASIFICACIONES

Clasificación hemodinámica

La HP se ha definido como un aumento de laPAP media ≥ 25 mmHg en reposo medido con elCCD3,4. Una reciente revaluación de los datos existentes ha indicado que el valor normal de la PAP media en reposo es de 14 ± 3 mmHg, con un límitesuperior de la normalidad de aproximadamente20 mmHg5,6. No está clara la trascendencia quetiene un valor de PAP media de entre 21 y24 mmHg. Es necesaria una mayor evaluación mediante estudios epidemiológicos en los pacientesque presentan valores de PAP situados entre estoslímites. La definición de la HP en ejercicio comouna PAP media > 30 mmHg medida con el CCD noestá respaldada por los datos publicados y los individuos sanos pueden alcanzar valores muy superiores a esta cifra5,7. Por consiguiente, no es posiblepresentar en este momento una definición de la HPen ejercicio con los datos obtenidos mediante CCD.

La presión pulmonar enclavada (PPE) es un parámetro hemodinámico adicional muy importanteque caracteriza las definiciones de la HP. De hecho,en función de diversas combinaciones de valores dela PPE, la resistencia vascular pulmonar (RVP) y elgasto cardiaco (GC), se establecen diferentes tiposhemodinámicos de HP, tal como se muestra en latabla 1. La HP precapilar (HP con PPE normal) seda en los grupos clínicos 1, 3, 4 y 5, mientras que laHP poscapilar (HP con PPE elevada) se da en elgrupo clínico 2 (tabla 2)8. La distinción entre HPprecapilar y poscapilar es extremadamente importante, puesto que la estrategia de tratamiento puedediferir considerablemente entre los dos trastornoshemodinámicos, y los tratamientos efectivos en laforma precapilar pueden resultar nocivos en el tipoposcapilar y viceversa.

Clasificación clínica

En la tabla 2 se presenta la actualización más reciente de la clasificación clínica de la HP9. Los trastornos clínicos que cursan con HP se clasifican enseis grupos por sus características patológicas, fisiopatológicas y terapéuticas similares: hipertensión arterial pulmonar (HAP, grupo 1), enfermedad venooclusiva pulmonar (grupo 1'), HP debida a cardiopatía izquierda (grupo 2), HP debida a enfermedades pulmonares (grupo 3), HP tromboembólicacrónica (HPTEC, grupo 4) y HP con mecanismospoco claros o multifactoriales (grupo 5). A pesar deque las elevaciones de la PAP y la RVP pueden ser comparables en los diferentes grupos clínicos, losmecanismos subyacentes, los enfoques diagnósticosy las repercusiones pronósticas y terapéuticas soncompletamente diferentes.

Las características de cada uno de los principalesgrupos clínicos se comentan en sus correspondientesapartados, y se presta especial atención a la HAP(grupo 1), en la que la HP constituye la característica fisiopatológica principal.

Es importante evitar la confusión típica entre HPy HAP. De hecho, mientras que la HP es un trastorno hemodinámico (tabla 1), la HAP es un trastorno clínico caracterizado por la presencia de unaHP precapilar (tabla 1) sin que haya otras causas deHP precapilar, como la HP debida a enfermedadespulmonares, la HPTEC u otras enfermedades pococomunes (tabla 2). La HAP incluye diferentes formasque tienen en común un cuadro clínico similar y unasalteraciones anatomopatológicas prácticamenteidénticas en la microcirculación pulmonar (tabla 2).

No hay datos epidemiológicos comparativos sobrela prevalencia de los diferentes grupos de HP. En unestudio realizado en un laboratorio de ecocardiografía10, la prevalencia de la HP (definida como unapresión arterial sistólica [PAS] > 40 mmHg) en 4.579 pacientes fue del 10,5%. De los 483 casos deHP, un 78,7% presentaba una cardiopatía izquierda(grupo 2), un 9,7% tenía enfermedades pulmonares ehipoxemia (grupo 3), un 4,2% presentaba HAP(grupo 1), un 0,6% tenía una HPTEC (grupo 4) y enun 6,8% no fue posible definir un diagnóstico.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL PULMONAR

La HAP (tabla 2) es el tipo de HP en el que sehan realizado avances más importantes en el conocimiento y el tratamiento durante la última década.Además, es el grupo en el que la HP constituye el«núcleo» de los problemas clínicos y puede tratarsecon fármacos específicos.

Patobiología y fisiopatología

La HAP incluye diversos trastornos aparentementeheterogéneos (tabla 2) que tienen cuadros clínicos yhemodinámicos comparables y unas alteracionesanatomopatológicas de la microcirculación pulmonarprácticamente idénticas. Las lesiones anatomopatológicas afectan especialmente a las arterias pulmonaresdistales (< 500 μm). Se caracterizan por hipertrofia dela media, alteraciones proliferativas y fibrosas de la íntima (concéntricas, excéntricas), engrosamiento dela adventicia con infiltrados inflamatorios perivasculares moderados, lesiones complejas (lesiones plexiformes, dilatadas) y lesiones trombóticas. Clásicamente, las venas pulmonares no se ven afectadas.Otras alteraciones anatomopatológicas consisten en una dilatación de las arterias pulmonares elásticasproximales y de las arterias bronquiales (debido probablemente a un mecanismo de compensación destinado a proporcionar un flujo sanguíneo adicional alas áreas de parénquima pulmonar hipoperfundidas).Los procesos exactos que inician las alteracionesanatomopatológicas observadas en la HAP no se conocen todavía, aun cuando se reconoce que la HAPtiene una patobiología multifactorial en la que intervienen diversos tipos celulares y vías bioquímicas. Elaumento de la RVP está relacionado con diferentesmecanismos, entre los que se encuentran la vasoconstricción, el remodelado proliferativo y obstrucción dela pared vascular pulmonar, la inflamación y la trombosis. El aumento de la RVP conduce a una sobrecarga del ventrículo derecho (VD), con hipertrofia ydilatación, y finalmente a una insuficiencia del VD yla muerte del paciente. La importancia de la progresión de la insuficiencia del VD en cuanto a la evolución final de los pacientes con HAP idiopática(HAPI) se ha confirmado por el valor pronóstico dela presión auricular derecha, el índice cardiaco y laPAP4, que son los tres parámetros principales de lafunción de bombeo del VD. La depresión de la contractilidad miocárdica parece ser uno de los procesosprincipales en la progresión de la insuficiencia cardiaca en el VD con sobrecarga crónica. Se han demostrado alteraciones de las vías adrenérgicas de losmiocitos del VD que conducen a una reducción de lacontractilidad en los pacientes con HAPI11. El desacoplamiento de poscarga es el principal factor determinante de la insuficiencia cardiaca en los pacientescon HAP y HPTEC, ya que su eliminación, comoocurre tras una endarterectomía pulmonar o un trasplante de pulmón practicados con éxito12, conducecasi invariablemente a una recuperación sostenida dela función del VD. Las alteraciones hemodinámicas yel pronóstico de los pacientes con HAP están relacionados con las complejas interacciones fisiopatológicas existentes entre la rapidez de progresión (o regresión) de las alteraciones obstructivas de lamicrocirculación pulmonar y la respuesta del VD consobrecarga, que puede estar influida también por factores genéticos13.

Abordaje terapéutico inicial

El enfoque inicial propuesto tras el diagnóstico deHAP consiste en adoptar las medidas generales, iniciar un tratamiento de sostén y remitir al paciente aun centro especializado para realizar pruebas de reactividad vascular. Las medidas generales son recomendaciones sobre las actividades generales de la vidadiaria, que incluyen la actividad física, el control denatalidad y el embarazo, los viajes, el apoyo psicosocial, la prevención de infecciones y la cirugía electiva.Los tratamientos de sostén consisten en anticoagulantes orales, diuréticos, oxígeno, digoxina y otros fármacos inotrópicos. Estos tratamientos se recomiendana pesar de que no se hayan realizado ensayos controlados y aleatorizados formales en la HAP. Los tratamientos de sostén se emplean ampliamente en los pacientes con HAP, como pone de manifiesto el examendel tratamiento basal de los pacientes con HAP incluidos en los ensayos clínicos aleatorizados en los quese ha investigado la eficacia de los tratamientos específicos actuales14. Los antagonistas del calcio (AC) seincluyen en este capítulo porque constituyen la primera clase de fármacos desarrollados para el tratamiento de una minoría de pacientes con HAP, los quepresentan respuesta en la prueba de reactividad vascular aguda. En estos casos, la clara respuesta favorable del tratamiento a largo plazo con dosis altas deAC ha desaconsejado la realización de ensayos clínicos aleatorizados por razones éticas.

Medidas generales

Los pacientes con HAP necesitan un consejo juicioso acerca de las actividades generales de la vidadiaria y tienen que adaptarse a la incertidumbreasociada a una enfermedad crónica grave, conriesgo vital. El diagnóstico suele comportar uncierto grado de aislamiento social15. Recomendar alos pacientes y sus familiares que se incorporen agrupos de apoyo a los pacientes puede tener efectospositivos en su capacidad de afrontar la enfermedad, su confianza y sus perspectivas de futuro.

Actividad física y rehabilitación supervisada

Debe recomendarse a los pacientes que mantengan la actividad física dentro de los límites impuestos por los síntomas. Una dificultad respiratoria leve es aceptable, pero los pacientes debenevitar un ejercicio que cause dificultad respiratoriaintensa, mareo o dolor torácico con el esfuerzo. Asípues, deben evitar una actividad física excesiva quecomporte síntomas molestos, pero si están en malaforma física, pueden realizar una rehabilitación deejercicio supervisada16. Cada vez es más la evidenciade que en los pacientes con una HAP avanzada seproduce una pérdida de masa muscular periféricaque debe corregirse mediante un programa de rehabilitación específico.

Embarazo y control de natalidad

El embarazo se asocia a una mortalidad de un30-50% de los pacientes con HAP17; por consiguiente,la HAP contraindica el embarazo1. Los métodos anticonceptivos de barrera son seguros para la paciente,pero tienen un efecto impredecible. Los preparadosque contienen solamente progesteronas, como acetato de medroxiprogesterona o etonogestrel, son métodos de anticoncepción eficaces y evitan los posiblesproblemas de los estrógenos que se encuentran en lasminipíldoras anticonceptivas de la generación anterior18. Es preciso recordar que el bosentán, un antagonista de los receptores de endotelina (ARE), puedereducir la eficacia de los anticonceptivos orales. Laespiral Mirena también es eficaz18. También puedeutilizarse una combinación de dos métodos. Se debeinformar a la paciente que se queda embarazada delalto riesgo que comporta el embarazo y debe comentarse con ella la posibilidad de interrumpirlo. Las pacientes que optan por continuar con el embarazodeben ser tratadas con las medicaciones dirigidas a laenfermedad, un parto electivo planificado y una colaboración estrecha y efectiva entre el equipo de obstetricia y el de HAP19,20.

Viaje/altitud

Se considera que los viajes en avión comportan unposible riesgo para los pacientes con hipertensiónpulmonar subyacente debido a la vasoconstricciónpulmonar generalizada que se produce cuando laconcentración de O2 en el aire respirado es < 21%21.Los efectos fisiológicos conocidos de la hipoxia indican que debe considerarse la administración de O2 durante el vuelo a los pacientes en clase funcional IIIo IV de la Organización Mundial de la Salud (OMS)y a los que presentan una presión de O2 en sangre arterial uniformemente < 8 kPa (60 mmHg). De igualmodo, estos pacientes deben evitar subir a grandesaltitudes, superiores a 1.500 o 2.000 m, sin el empleode suplementos de O2. Se les debe recomendar quelleven una información escrita acerca de su HAPcuando viajen y se les debe informar de la forma decontactar con clínicas de HP locales que esténpróximas al lugar al que viajen. Los viajes largos enavión se consideran un factor de riesgo de trombosisvenosa profunda y HAP para los pacientes que noreciben tratamiento con anticoagulantes orales y presentan otros posibles factores de riesgo adicionales,como una clase funcional de la OMS III o IV u obesidad. Puede considerarse el uso de medidas preventivas (heparina de bajo peso molecular, ejercicios delas piernas) en los vuelos de larga distancia, superiores a 5.000 km.

Apoyo psicosocial

Muchos pacientes con HAP sufren ansiedad y depresión que causan un deterioro de la calidad de vida.Debe remitirse al paciente sin demora a un psiquiatrao psicólogo cuando sea apropiado. Los grupos deapoyo de pacientes pueden desempeñar también unpapel importante en este campo y debe recomendarsea los pacientes que se incorporen a ellos.

Prevención de infecciones

Los pacientes con HAP son especialmente susceptibles a la neumonía, que es la causa de lamuerte en un 7% de los casos22. Aunque no hay ensayos controlados al respecto, se recomienda la vacunación contra la gripe y contra la neumonía neumocócica.

Cirugía electiva

Se prevé un aumento del riesgo de la cirugía electiva en los pacientes con HAP. No está claro cuál esla forma de anestesia preferible, pero probablemente la anestesia epidural se tolere mejor que lageneral. Los pacientes mantenidos generalmentecon tratamiento oral pueden necesitar un paso temporal a un tratamiento intravenoso o nebulizadohasta que sean capaces de deglutir y absorber losfármacos tomados por vía oral.

Concentración de hemoglobina

Los pacientes con HAP son muy sensibles a la reducción de las concentraciones de hemoglobina.Debe corregirse cualquier tipo de anemia, incluso lade grado leve. Por otro lado, sobre todo los pacientes con una hipoxemia de larga evolución comolos que presentan cortocircuitos derecha-izquierda,tienden a eritrocitosis con valores de hematocritoelevados. En estas circunstancias, las flebotomíassolo están indicadas si el hematocrito es superior al65% y hay síntomas de hiperviscosidad23.

Medicaciones concomitantes

En la actualidad hay tres clases de fármacos autorizados para la HAP (ARE, inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 y prostanoides) y se debe tenerprecaución para evitar las interacciones farmacológicas entre ellos y con cualquier otro fármaco quese esté empleando1. Aunque pareciera que los corticoides no tuvieron relación con la HAP en un estudio de casos y controles24, su uso puede reducir enmayor medida la filtración glomerular en los pacientes con bajo gasto cardiaco y azotemia prerrenal. Los anorexígenos que se han relacionadocon la aparición de HAP ya no se comercializan.No se conocen los efectos de los compuestos denueva generación relacionados con la serotonina (p. ej., los antidepresivos), pero de momento no seha demostrado ninguna relación clara con la HAP.La eficacia de los tratamientos actuales para la insuficiencia cardiaca «biventricular» crónica, comolos inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina (IECA) y los bloqueadores beta, no se haestudiado en pacientes con HAP. Además, el uso de estos compuestos puede favorecer la hipotensión yla progresión de la insuficiencia cardiaca derecha enlos pacientes con HAP a causa de la vasodilatacióny los efectos inotrópicos negativos.

Tratamientos de sostén

Anticoagulantes orales

En los estudios post mórtem de pacientes conHAPI se observa una prevalencia elevada de lesiones trombóticas vasculares25,26. Se han descritotambién anomalías de las vías de la coagulación y lafibrinolisis, y se ha demostrado la presencia detrombos murales en las arterias pulmonares elásticas centrales de pacientes con HAPI26 y en los pacientes con síndrome de Eisenmenger23,27.

Todos los factores citados, junto con el aumentodel riesgo inespecífico de tromboembolia venosa,incluida la insuficiencia cardiaca y la inmovilidad,pueden ser el fundamento para el empleo de anticoagulación oral en la HAP.

La evidencia favorable a la anticoagulación oralestá limitada a los pacientes con HAPI, HAP hereditaria o HAP debida a anorexígenos, y generalmentese basa en una experiencia retrospectiva o de un solocentro25,28,29. En ensayos clínicos recientes, se observóque un porcentaje de pacientes que oscilaba entre el50 y el 80% usaba anticoagulantes orales en el momento de la inclusión30. El posible efecto beneficiosode la anticoagulación oral debe compararse con losriesgos que tienen los pacientes con otras formas deHAP, sobre todo cuando hay un aumento del riesgode hemorragia, como ocurre en la HAP asociada asíndrome de Eisenmenger y hemoptisis, enfermedades del tejido conectivo y anomalías gastrointestinales (que predisponen a la hemorragia), la hipertensión portal (varices esofágicas graves, anomalías dela coagulación, recuento plaquetario bajo) o la infección por el VIH (recuento plaquetario bajo, malcumplimiento). Generalmente, los pacientes conHAP que reciben tratamiento con prostaglandinasintravenosas a largo plazo son tratados con anticoagulación si no hay contraindicaciones, debido enparte al riesgo adicional de trombosis asociada al catéter. Las recomendaciones relativas a la razón normalizada internacional en los pacientes con HAPIoscilan entre 1,5 y 2,5 en la mayoría de los centros deNorteamérica y entre 2 y 3 en los de Europa.

Diuréticos

La insuficiencia cardiaca derecha descompensadaconduce a retención de líquidos, elevación de la presión venosa central, congestión hepática, edemaperiférico y ascitis (en los casos avanzados)31. Laexperiencia clínica muestra un claro beneficio sintomático en los pacientes con sobrecarga de líquidostratados con esta medicación. La dosis apropiadade diuréticos se determina de manera estrictamenteindividualizada y teóricamente debe ser la dosismás baja posible que permita mantener un balancede líquidos óptimo y reduzca al mínimo los síntomas de congestión. Puede facilitarse un balancede líquidos adecuado mediante un consumo controlado de agua y sal. La administración intravenosade diuréticos se reserva de manera temporal en loscasos de retención de líquidos importante, con objeto de superar la reducción de la biodisponibilidadoral. Generalmente se emplean diuréticos de asa, ylas dosis de furosemida pueden variar entre 20 y25 mg/día y hasta 500 mg/día32. Debe considerarsetambién la posibilidad de añadir antagonistas de laaldosterona.

Oxígeno

El contenido de oxígeno de la sangre arterial y elaporte de oxígeno a los tejidos no suelen estar reducidos a menos que la PaO2 disminuya a un valor < 60 mmHg33. La mayor parte de los pacientes conenfermedades pulmonares presentan hipoxemia acausa de una alteración del acoplamiento ventilación-perfusión34. En cambio, la mayor parte de lospacientes con HAP (excepto los que tienen una cardiopatía congénita concomitante) presentan tansolo grados leves de hipoxemia arterial en reposo.En la actualidad no disponemos de datos firmessobre el efecto de un tratamiento a largo plazo conO2 en los pacientes con HAP. Puede usarse unaorientación empírica basada en las guías para enfermedades pulmonares parenquimatosas: cuando lapresión de O2 en sangre arterial es uniformemente < 8 kPa (60 mmHg), se recomienda a los pacientesel empleo de O2 para alcanzar una presión de O2 ensangre arterial > 8 kPa35. Puede considerarse el usoambulatorio de O2 para los pacientes de quieneshaya evidencia de un beneficio sintomático y unadesaturación durante el ejercicio que es corregible.Tiene poco fundamento el empleo de oxigenoterapia a largo plazo en pacientes con una hipoxemiaque se deba predominantemente a una comunicación derecha-izquierda a través de un foramen ovalauricular permeable, una comunicación interventricular o un conducto arterioso permeable. En estoscasos, debe demostrarse un aumento uniforme de lasaturación de oxígeno y una mejora sintomáticacon la oxigenoterapia.

Fármacos inotrópicos

Los investigadores han prestado poca atención alos efectos de los fármacos inotrópicos adrenérgicosen la insuficiencia ventricular derecha. Los datos correspondientes al ser humano principalmente sondel empleo del agonista de los receptores adrenérgicos β2 de mayor uso, el isoproterenol36, que se administró a pacientes con HAPI por sus presuntosefectos de vasodilatación en la circulaciónpulmonar37,38. La dobutamina36 es un agonista delos receptores adrenérgicos β1 ampliamente utilizado que ejerce efectos inotrópicos y vasodilatadores comparables a los del isoproterenol, pero quetiene una actividad cronotrópica menos pronunciada. La dopamina36 es un agonista de los receptores α, β y dopaminérgicos, cuyo perfil de acciónpuede presentar algunas ventajas respecto a los fármacos agonistas de los receptores β más utilizados.De hecho, la actividad adrenérgica α permite mantener los niveles de presión arterial e incluso aumentarlos. La ausencia de efectos hipotensores sistémicos junto con el aumento del flujo sanguíneorenal indica el uso de dopamina sola o combinadacon dobutamina como estrategia inotrópica de elección en los pacientes con HAP.

Aunque se ha demostrado que la digoxina mejorael GC de forma aguda en los pacientes con HAPI,se desconoce su eficacia cuando se administra crónicamente39. Puede emplearse para reducir la frecuencia ventricular en pacientes con HAP que sufren taquiarritmias auriculares.

Prueba de reactividad vascular aguday tratamiento a largo plazo con AC

Una minoría de los pacientes con HAP (en especial los que tienen HAP idiopática) responden conuna reducción útil de la PAP asociada a una reducción de la RVP en las pruebas de reactividad vascular aguda. En estos casos, se ha demostrado unefecto favorable del tratamiento a largo plazo condosis altas de AC, en especial con nifedipino odiltiazem28,40.

En la HAP, deben realizarse pruebas de reactividad vascular en el momento de llevar a cabo elCCD diagnóstico para identificar a los pacientes enquienes se puede obtener un efecto beneficioso conel tratamiento a largo plazo con AC28,41. Sólo debenadministrarse de forma aguda vasodilatadores deacción corta, seguros y fáciles de administrar, conefectos sistémicos nulos o escasos. En la actualidad,el producto más utilizado en las pruebas agudas esel óxido nítrico41; según lo indicado por la experiencia previa28,42,43, el epoprostenol intravenoso o laadenosina intravenosa pueden usarse como alternativas (aunque el efecto vasodilatador puede conllevar un riesgo sistémico). El empleo de iloprost inhalado o sildenafilo oral puede asociarse a efectosvasodilatadores significativos. Su papel en la predicción de la respuesta al tratamiento con AC no seha demostrado todavía. Dado el riesgo de complicaciones que pueden poner en peligro la vida delpaciente, se desaconseja el uso de AC por vía oral ointravenosa como prueba aguda. Una respuestaaguda positiva (pacientes con respuesta aguda) sedefine como una reducción de la PAP media ≥ 10 mmHg que conlleva un valor absoluto de laPAP media ≤ 40 mmHg con un GC aumentado oinalterado41. Tan solo alrededor del 10% de los pacientes con HAPI cumplirá estos criterios. Los pacientes con respuesta aguda positiva son los quetienen mayor probabilidad de mostrar una respuesta persistente al tratamiento a largo plazo condosis altas de AC y son los únicos tratables deforma segura con este tipo de medicación.Aproximadamente la mitad de los pacientes conHAP y una respuesta aguda positiva muestran también una respuesta positiva a largo plazo a los AC41, y tan solo en estos casos está justificado seguirusando AC en monoterapia. La utilidad de laspruebas de reactividad vascular aguda y del tratamiento a largo plazo con AC en pacientes con otrostipos de HAP, como la HAP hereditaria, las enfermedades del tejido conectivo y los pacientes con infección por el VIH, es menos clara que en la HAPI.No se recomiendan los estudios de reactividad vascular aguda para identificar a los pacientes con unarespuesta a largo plazo favorable a los AC en loscasos de HP asociada a cardiopatía izquierda, enfermedades pulmonares, HPTEC o HP debida amecanismos múltiples.

Los AC que se han utilizado de manera predominante en los estudios publicados son el nifedipino,el diltiazem y el amlodipino, sobre todo los primeros dos28,41. Las dosis diarias de estos fármacosque han resultado eficaces en la HAPI son relativamente elevadas: 120-240 mg para nifedipino,240-720 mg para diltiazem y hasta 20 mg paraamlodipino. Es aconsejable iniciar el tratamientocon una dosis baja, por ejemplo, 30 mg de una formulación de liberación lenta de nifedipino dos vecesal día o 60 mg de diltiazem tres veces al día o 2,5 mgde amlodipino una vez al día, para aumentarlaluego con precaución y de manera progresiva hastallegar a la dosis máxima tolerada. Los factores quelimitan el aumento de dosis suelen ser la hipotensión sistémica y el edema periférico en las extremidades inferiores. Los pacientes con HAPI que cumplen los criterios de respuesta vasodilatadorapositiva y son tratados con AC deben ser objeto deun seguimiento estricto en cuanto a la seguridad yla eficacia, con una primera revaluación al cabo de3-4 meses de tratamiento, que incluirá un CCD.

Si el paciente no presenta una respuesta suficiente(definida por el hecho de encontrarse en clase funcional de la OMS I o II y presentar una mejoría hemodinámica notable), debe instaurarse un tratamiento adicional para la HAP. Para los pacientes en quienes no se ha realizado una prueba de reactividad vascular y en los que presentan un resultadonegativo de esta prueba, no debe iniciarse tratamiento con AC, dados los posibles efectos secundarios graves (p. ej., hipotensión, síncope e insuficiencia del VD).

No parece que la respuesta vasodilatadora prediga una respuesta a largo plazo favorable al tratamiento con AC en pacientes con HAP en presenciade enfermedades del tejido conectivo, y esos pacientes con frecuencia no toleran bien las dosis altasde AC44.

No hay datos claros que respalden el uso de ACen pacientes con síndrome de Eisenmenger, y el usoempírico de AC es peligroso y debe evitarse.

Tratamientos farmacológicos específicos

Los tratamientos específicos incluyen las clasesde fármacos dirigidas a las anomalías patobiológicas de la HAP, como los prostanoides, los ARE ylos inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5.

Prostanoides

Las células endoteliales son las que predominantemente producen la prostaciclina, que induce unavasodilatación potente de todos los lechos vasculares estudiados. Este compuesto es el inhibidor endógeno más potente de la agregación plaquetaria yparece que también tiene acciones citoprotectoras yantiproliferativas45. La alteración de la regulaciónde las vías metabólicas de la prostaciclina se ha demostrado en pacientes con HAP evaluados mediante la reducción de la expresión de la prostaciclina sintasa en las arterias pulmonares, así comode los metabolitos urinarios de prostaciclina46.

El epoprostenol (prostaciclina sintética) se comercializa en forma de preparado liofilizado estable, que debe disolverse para poder administrarlopor vía intravenosa. Tiene una semivida corta(3-5 min) y se mantiene estable a temperatura ambiente durante tan solo 8 h; esto explica por qué esnecesario administrarlo de forma continua mediante bombas de infusión y catéteres permanentestunelizados. La eficacia de la administración intravenosa continua de epoprostenol se ha estudiado entres ensayos controlados y aleatorizados, sin diseñociego, en pacientes con HAPI47,48, así como en pacientes con una HAP asociada al espectro de enfermedades de la esclerodermia49. El epoprostenol produce una mejoría en cuanto a los síntomas, lacapacidad de ejercicio y la hemodinámica en ambassituaciones clínicas, y es el único tratamiento con elque se ha demostrado una mejora de la supervivencia en la HAPI en un estudio aleatorizado. Eltratamiento a largo plazo con epoprostenol se inicia a una dosis de 2-4 ng/kg/min, y las dosis se aumentan a ritmo lento por los posibles efectos adversos (rubefacción, cefalea, diarrea, dolor en laspiernas). La dosis óptima difiere en los distintos pacientes, y en la mayoría de los casos está entre 20 y40 ng/kg/min50,51. Los acontecimientos adversosgraves relacionados con el sistema de administración incluyen el mal funcionamiento de la bomba,las infecciones en el lugar de acceso, la obstruccióndel catéter y la sepsis. Debe evitarse la interrupciónbrusca de la infusión de epoprostenol, puesto queen algunos pacientes esto puede comportar un agravamiento de rebote de la HP con deterioro sintomático e incluso muerte.

El treprostinil es una bencidina tricíclica análoga de epoprostenol, con una estabilidad químicasuficiente para poder administrarlo a temperaturaambiente. Estas características permiten la administración del compuesto por vía intravenosa ytambién por vía subcutánea. El empleo subcutáneo de treprostinil puede realizarse con bombasde microinfusión y catéteres subcutáneos pequeños. Los efectos del treprostinil en la HAP seestudiaron en el ensayo controlado y aleatorizadomás amplio realizado en todo el mundo sobre estetrastorno, y se demostró una mejora de la capacidad de ejercicio, la hemodinámica y los síntomas52. La mejora máxima del ejercicio se observó en los pacientes que presentaban un mayordeterioro en la situación basal y en los que no toleraron la dosis del cuartil superior (> 13,8 ng/kg/min). El dolor en el lugar de infusión fue el efectoadverso más frecuente del treprostinil y motivó lasuspensión del tratamiento en el 8% de los casosque recibían el fármaco activo, además de limitarel aumento de dosis en un porcentaje de pacientesadicional. En el 15% de los pacientes que continuaron recibiendo treprostinil subcutáneo solo,pareció haber una mejora de la supervivencia53. Enotro estudio abierto, a largo plazo, se observó unamejora continua de la capacidad de ejercicio y mejoría de los síntomas con el empleo de treprostinilsubcutáneo en pacientes con HAPI o HPTEC, conuna media de seguimiento de 26 meses54. El treprostinil ha sido autorizado recientemente enEstados Unidos para el uso intravenoso en los pacientes con HAP: los efectos parecen ser comparables a los del epoprostenol pero a una dosis entre2 y 3 veces superior. Su uso es más cómodo para elpaciente, puesto que el reservorio puede cambiarsecada 48 h, en vez de las 12 h del epoprostenol.Recientemente se ha completado un ensayo controlado y aleatorizado, de fase III, de treprostinilinhalado, y los datos preliminares indican una mejora de la capacidad de ejercicio. El empleo de treprostinil por vía oral se está evaluando en un ensayo controlado y aleatorizado en la HAP.

El iloprost es un análogo de la prostaciclina químicamente estable que puede administrarse por víaintravenosa, oral o en aerosol. El tratamiento inhalado para la HAP es un concepto atractivo con laventaja teórica de ser selectivo para la circulaciónpulmonar. El iloprost inhalado se ha evaluado enun ensayo controlado y aleatorizado en el que secomparó el empleo de inhalaciones diarias repetidasde iloprost (seis a nueve veces, 2,5-5 μg/inhalación;mediana, 30 μg diarios) con la inhalación de placebo en pacientes con HAP e HPTEC55. El estudiopuso de manifiesto un aumento de la capacidad deejercicio y una mejora en cuanto a los síntomas, laRVP y los episodios clínicos en los pacientes participantes. En un segundo ensayo aleatorizado realizado en 60 pacientes que estaban en tratamientocon bosentán, se ha demostrado un aumento de lacapacidad de ejercicio en los individuos asignadosaleatoriamente al grupo de adición de iloprost inhalado, en comparación con placebo. En general, eliloprost inhalado se toleró bien. La administraciónintravenosa continua de iloprost parece ser igual deeficaz que la de epoprostenol, según los resultadosde una serie pequeña de pacientes con HAP yHPTEC56.

Antagonistas de receptores de endotelina

La activación del sistema de la endotelina (ET) 1se ha demostrado tanto en el plasma como en lostejidos pulmonares de los pacientes con HAP57. Aunque no está claro si los aumentos de las concentraciones plasmáticas de ET-1 son la causa o la consecuencia de la HP58, los estudios realizados sobrela expresión del sistema de la ET en los tejidos respaldan un papel prominente de la ET-1 en la patogenia de la HAP59.

El bosentán es un antagonista dual de los receptores ETA y ETB, activo por vía oral, y es la primera molécula de esta clase de fármacos que se sintetizó. Se ha evaluado en la HAP en cinco ensayoscontrolados y aleatorizados que han mostrado unamejora en cuanto a la capacidad de ejercicio, laclase funcional, la hemodinámica, las variables ecocardiográficas y por Doppler y el tiempo transcurrido hasta el empeoramiento clínico60-64. En dosensayos controlados y aleatorizados se ha incluidoexclusivamente a pacientes con clase funcional II dela OMS/New York Heart Association (NYHA)63 o a pacientes con síndrome de Eisenmenger64. Los estudios observacionales a largo plazo han puesto demanifiesto la persistencia del efecto del bosentán9. Se produjeron aumentos de las aminotransferasashepáticas en un 10% de los pacientes, pero se observó que dependen de la dosis y son reversibles trasla reducción de la dosis o la suspensión del tratamiento. Por esta razón, deben realizarse pruebas de la función hepática al menos una vez al mes a lospacientes tratados con bosentán.

El sitaxentán, un antagonista de los receptoresETA activo por vía oral, se ha evaluado en dos ensayos controlados y aleatorizados llevados a caboen pacientes con una HAP en clase funcional II/IIIde la OMS/NYHA65,66. La etiología era una HAPIo una HAP asociada a enfermedades del tejido conectivo o a cardiopatías congénitas. Estos estudiosdemostraron una mejora de la capacidad de ejercicio y de la hemodinámica. En un estudio observacional abierto de 1 año de duración, se ha demostrado la persistencia de los efectos del sitaxentán67.

La incidencia de anomalías en las pruebas de la función hepática, que se revirtieron en todos los casos,fue de un 3-5% con la dosis aprobada de 100 mg (serequiere una comprobación mensual). La interacción con warfarina requiere una reducción de ladosis del anticoagulante en alrededor de un 80%para evitar un aumento de la razón normalizada internacional.

El ambrisentán es un ARE de la clase del ácidopropanoico, no sulfamídico, con un efecto selectivoen el receptor ETA. Su empleo se ha evaluado enun estudio piloto68 y en dos ensayos controlados yaleatorizados amplios, en los que se ha demostradosu eficacia en cuanto a los síntomas, la capacidadde ejercicio, la hemodinámica y el tiempo hasta elempeoramiento clínico69. El estudio abierto de continuación ha mostrado una persistencia de losefectos del ambrisentán de al menos 1 año69. El ambrisentán ha sido aprobado también para el tratamiento de los pacientes en clase funcional II de laOMS/NYHA. La dosis actualmente aprobada es de5 mg una vez al día y puede aumentarse a 10 mguna vez al día en caso de que el fármaco se tolerebien con la dosis inicial. La incidencia de anomalíasen las pruebas de la función hepática oscila entre el0,8 y el 3%. Sin embargo, también en los pacientestratados con ambrisentán se necesitan pruebas de lafunción hepática al menos una vez al mes. Hay quetener precaución en la administración conjunta deambrisentán con ketoconazol o ciclosporina.

Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5

El sildenafilo es un inhibidor de la fosfodiesterasatipo 5 potente y selectivo, activo por vía oral, queejerce su efecto farmacológico a través de un aumento de la concentración intracelular de guanosina monofosfato cíclico (GMPc). Diversos estudiosno controlados han descrito efectos favorables delsildenafilo en la HAPI, la HAP asociada a enfermedades del tejido conectivo o a cardiopatías congénitas y en la HPTEC70-72. En un ensayo controladoy aleatorizado fundamental, realizado con fines deregistro en un total de 278 pacientes con HAP tratados con sildenafilo 20, 40 u 80 mg tres veces aldía, se han confirmado los resultados favorablessobre la capacidad de ejercicio, los síntomas y la hemodinámica73. Aunque la dosis aprobada es de20 mg tres veces al día, la persistencia del efecto durante 1 año se ha demostrado solo con la dosis de80 mg tres veces al día. En la práctica clínica, confrecuencia es necesario ajustar la dosis aumentandoa más de 20 mg tres veces al día (generalmente 40 a80 mg tres veces al día). La mayor parte de losefectos secundarios del sildenafilo fueron leves omoderados y se debieron principalmente a la vasodilatación.

El tadalafilo es un inhibidor selectivo de la fosfodiesterasa 5 (PDE-5) que se administra una vez aldía y está autorizado actualmente para el tratamiento de la disfunción eréctil. En un ensayo controlado y aleatorizado fundamental, con fines deregistro, llevado a cabo en 406 pacientes con HAPtratados con tadalafilo 5, 10, 20 o 40 mg una vez aldía, se han observado resultados favorables encuanto a la capacidad de ejercicio, los síntomas, lahemodinámica y el tiempo hasta el empeoramientoclínico para la dosis más alta74. El perfil de efectossecundarios fue similar al de sildenafilo.

Tratamiento combinado

El tratamiento combinado es el empleo simultáneo de más de una clase de fármacos dirigidos ala HAP, por ejemplo, ARE, inhibidores de laPDE-5, prostanoides y nuevas sustancias. Aunqueno se ha explorado todavía de forma amplia la seguridad y la eficacia a largo plazo, numerosas seriesde casos indican que diversas combinaciones de fármacos son seguras y eficaces. Diferentes estudioscontrolados y aleatorizados han puesto de manifiesto la eficacia de la combinación de bosentán yepoprostenol62, la adición de iloprost inhalado enpacientes que reciben un tratamiento de base conbosentán75, adición de bosentán en pacientes quereciben tratamiento de base con sildenafilo63, adición de sildenafilo en pacientes que reciben tratamiento de base con epoprostenol76, adición de treprostinil inhalado en pacientes que recibentratamiento de base con bosentán o sildenafilo yadición de tadalafilo en pacientes que reciben tratamiento de base con bosentán74. Están en marchatambién varios ensayos clínicos con nuevos compuestos. Queda pendiente resolver muchas cuestiones respecto al tratamiento combinado, como laelección de las combinaciones de fármacos adecuadas y el momento óptimo para emplearlas. Soncandidatos a un tratamiento combinado los pacientes cuyo estado se define como estable pero insatisfactorio o como inestable y en deterioro1. Paralas cuestiones complejas relativas al tratamiento combinado, se recomienda remitir a los pacientescandidatos a centros especializados.

Técnicas de intervención

Septostomía auricular con balón

El papel de la septostomía auricular con balón enel tratamiento de los pacientes con HAP es incierto,puesto que su eficacia se ha descrito solo en seriespequeñas y presentaciones de casos77. Además de lamejoría sintomática y hemodinámica, se ha demostrado también un aumento de la supervivencia encomparación con los grupos de control históricos.En la mayoría de los casos, esta intervención se hapracticado a pacientes en estado grave, comopuente paliativo a la espera de un trasplante depulmón, lo que explicaría la elevada tasa de mortalidad de la intervención, de un 5-15%. En centrosespecializados, esta intervención se realiza actualmente en casos de fracaso terapéutico de los tratamientos médicos disponibles.

Trasplante de pulmón

El trasplante de pulmón o de corazón y pulmónen la HAP se ha evaluado únicamente en seriesprospectivas no controladas, puesto que los ensayoscontrolados y aleatorizados formales no se consideran éticos en ausencia de opciones de tratamientoalternativas77. Las supervivencias a 3 y a 5 años trasel trasplante de pulmón y de corazón y pulmón sonde aproximadamente un 55 y un 45% respectivamente78. Se han realizado trasplantes de uno o deambos pulmones para la HAPI y se han combinadocon una reparación de los defectos cardiacos en elsíndrome de Eisenmenger. Las tasas de supervivencia de los pacientes trasplantados han sido similares tras el trasplante de pulmón unilateral o bilateral y tras el trasplante de corazón y pulmón parala HAP. Sin embargo, muchos centros de trasplanteprefieren realizar actualmente un trasplante depulmón bilateral. El trasplante de pulmón o de corazón y pulmón está indicado en pacientes conHAP sintomático y clase avanzada, III o IV de laOMS/NYHA, resistentes a los tratamientos médicos existentes. Lo impredecible del periodo depermanencia en lista de espera y la escasez de donantes complican la toma de decisiones respecto almomento adecuado para incluir a los pacientes enla lista para el trasplante.

Respuesta clínica al tratamiento

El algoritmo de tratamiento incluye el conceptode suficiencia de la respuesta al tratamiento inicial.Se considera una respuesta clínica suficiente la obtención de un estado clínico estable y satisfactorio,que incluye la ausencia de signos clínicos de insuficiencia del VD51, clase funcional de la OMS I o IIestable, sin síncopes, una distancia recorrida en6 min > 500 m51,79 según las características del paciente individual, un valor máximo de VO2 > 15 ml/min/kg80,81, unas concentraciones plasmáticas normales o casi normales de BNP/NT-proBNP82,83, la ausencia de derrame pericárdico84, un desplazamiento sistólico del plano anular tricuspídeo> 2 cm85, una presión auricular derecha < 8 mmHgy un índice cardiaco > 2,5 l/min/m24,50,51,79,86.

Se considera una respuesta clínica insuficiente altratamiento en los pacientes que inicialmente se encontraban en clase funcional II o III de la OMS la obtención de un estado clínico definido como estable y no satisfactorio: esto significa que un paciente, aun estando estable, no ha alcanzado el estado que el propio paciente y el médico encargadode su tratamiento consideran deseable. No se cumplen algunos de los límites descritos antes para lasituación estable y satisfactoria.

Es también una respuesta clínica insuficiente laobtención de un estado clínico definido como inestable y en deterioro: se caracteriza por la progresiónde signos y síntomas de insuficiencia del VD, unempeoramiento de la clase funcional de la OMS—es decir, el paso de la clase II a la III o de la III ala IV—, una distancia recorrida en 6 min< 300 m51,79, un valor máximo de VO2 < 12 ml/min/kg80, unas concentraciones plasmáticas de BNP/NT-proBNP crecientes82,83, signos de derrame pericárdico84, un desplazamiento sistólico del planoanular tricuspídeo < 1,5 cm85, una presión auricularderecha > 15 mmHg y creciente y un índice cardiaco < 2 l/min/m2 y en descenso4,50,51,79,86. Lossignos clínicos de alarma son el aumento del edemao la necesidad de aumentar el tratamiento diurético,la aparición o el aumento de la frecuencia/gravedadde la angina, que puede ser un signo de deterioro dela función del VD, y la aparición o el aumento de lafrecuencia de síncopes, a menudo un signo de muymal pronóstico que requiere una atención inmediata, puesto que anuncia una insuficiencia cardiacacon bajo gasto. Pueden observarse en esta situaciónarritmias supraventriculares que contribuyen al deterioro clínico.

Se considera una respuesta clínica insuficiente enpacientes que inicialmente se encontraban en clasefuncional IV de la OMS la ausencia de una mejoríarápida para pasar a una clase funcional III o menorde la OMS.

Algoritmo de tratamiento

En la figura 1 se presenta el algoritmo de tratamiento para los pacientes con HAP. El algoritmo no es apropiado para pacientes de otros grupos clínicos y en particular para los pacientes con HP asociada a cardiopatías izquierdas o enfermedades pulmonares parenquimatosas.

Fig. 1. Algoritmo de tratamiento basado en la evidencia para pacientes con hipertensión arterial pulmonar. AC: antagonistas del calcio; ARE: antagonistas delos receptores de endotelina; CF: clase funcional; HAPA: hipertensión arterial pulmonar asociada; HAPI: hipertensión arterial pulmonar idiopática; IPDE-5: inhibidores de la fosfodiesterasa 5; OMS/NYHA: Organización Mundial de la Salud/New York Heart Association; SAB: septostomía auricular con balón.aPara mantener el O2 en el 92%.bEn revisión por las autoridades reguladoras. cIIa C para clase funcional II de la OMS.

Las medidas generales y el inicio de un tratamiento de sostén deben instaurarse tras el diagnóstico de HAP.

Dada la complejidad de la evaluación adicional ylas opciones de tratamiento disponibles, se recomienda claramente remitir a los pacientes con HAPa un centro especializado.

Deben realizarse pruebas de reactividad vascularaguda y debe aplicarse un tratamiento con AC adosis altas cuando sea apropiado.

Los pacientes sin respuesta en las pruebas dereactividad vascular aguda y en clase funcional IIde la OMS/NYHA deben recibir tratamiento conun ARE o un inhibidor de la PDE-5.

Los pacientes sin respuesta en las pruebas dereactividad vascular y los pacientes con respuestaque se mantienen en clase funcional III de la OMS(o progresan hasta ella) deben considerarse candidatos al tratamiento con un ARE o un inhibidor dela PDE-5 o un prostanoide. Dado que no existencomparaciones directas entre los distintos compuestos, no se puede proponer tratamientos de primera línea basados en la evidencia. En este caso, laelección del fármaco depende de diversos factores,como su aprobación formal, la vía de administración, el perfil de efectos secundarios, las preferencias del paciente y la experiencia del médico.Algunos autores continúan utilizando como tratamiento de primera línea el epoprostenol intravenoso en los pacientes en clase funcional III de laOMS, por su demostrado efecto beneficioso en lasupervivencia.

Puede considerarse el empleo de epoprostenol intravenoso continuo como tratamiento de primeralínea para los pacientes con HAP en clase funcionalIV de la OMS, ya que se ha demostrado un beneficio en la supervivencia en este subgrupo. Tambiénse ha autorizado en Estados Unidos el empleo intravenoso o subcutáneo del treprostinil para el tratamiento de los pacientes en clase funcional IV dela OMS. Aunque no se han realizado ensayos controlados y aleatorizados con la administración intravenosa de iloprost, este análogo de PGI2 ha sidoaprobado para su uso en Nueva Zelanda. Aunquetanto los ARE como los inhibidores de la PDE-5 seconsideran fármacos de segunda línea para los pacientes en estado grave, en clase funcional IV de laOMS puede considerarse también el empleo inicialde un tratamiento combinado.

En caso de respuesta clínica insuficiente, cabeconsiderar el uso de un tratamiento combinado secuencial. El tratamiento combinado puede incluirun prostanoide más un ARE o un ARE más un inhibidor de la PDE-5, o un prostanoide más un inhibidor de la PDE-5. No se han definido aún protocolos adecuados respecto al momento de empleo yla posología para limitar los posibles efectos secundarios del tratamiento combinado.

La septostomía auricular con balón o el trasplante de pulmón están indicados para la HAP conuna respuesta clínica insuficiente a pesar del tratamiento médico óptimo y allí donde no se disponede tratamientos médicos. Estas intervenciones sólodeben llevarse a cabo en centros con experiencia.

HIPERTENSIÓN PULMONAR DEBIDAA CARDIOPATÍA IZQUIERDA

La HP comporta un mal pronóstico en los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica87. Los mecanismos del aumento de la PAP son múltiples e incluyen la transmisión retrógrada pasiva de la elevación de la presión (HP pasiva poscapilar)(tabla 1). En estos casos, el gradiente de presióntranspulmonar (GPT = PAP media - PPE media) yla RVP están dentro de los límites normales. Enotras circunstancias, la elevación de la PAP es superior a la de la PPE (aumento del GPT) y se observatambién un aumento de la RVP (HP poscapilarreactiva o «desproporcionada») (tabla 1). La elevación de la RVP se debe a un aumento del tono vasomotor de las arterias pulmonares y/o a un remodelado obstructivo estructural fijo de los vasos deresistencia arteriales pulmonares88: el primero deestos componentes de la HP reactiva es reversibleen la prueba farmacológica aguda, mientras que elsegundo, caracterizado por la hipertrofia de lamedia y la proliferación de la íntima de la arteriolapulmonar, no responde a la exposición aguda8. Nose conoce bien qué factores causan una HP reactiva(desproporcionada) ni por qué en algunos pacientes aparecen los componentes de vasoconstricción reversible aguda, de obstrucción fija o ambos. Losmecanismos fisiopatológicos pueden incluir reflejosvasoconstrictores originados en los receptores dedistensión situados en la aurícula izquierda y lasvenas pulmonares, y la disfunción endotelial de lasarterias pulmonares que puede favorecer la vasoconstricción y proliferación de las células de lapared vascular. La prevalencia de la HP en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica aumentacon la progresión del deterioro de la clase funcional.Hasta un 60% de los pacientes con disfunción diastólica ventricular izquierda grave y hasta un 70% delos pacientes con disfunción diastólica ventricularizquierda aislada pueden presentar una HP89. En lasvalvulopatías cardiacas izquierdas, la prevalenciade la HP aumenta con la gravedad del defecto y delos síntomas. La HP puede observarse en prácticamente la totalidad de los pacientes con valvulopatíamitral sintomática grave y en hasta un 65% de lospacientes con estenosis aórtica sintomática6,8,90. En la actualidad, no hay un tratamiento específico parala HP debida a cardiopatías izquierdas. Diversosfármacos (como diuréticos, nitratos, hidralazina,IECA, bloqueadores beta, nesiritida y fármacosinotrópicos) o intervenciones (implantación de dispositivos de ayuda ventricular izquierda, cirugíavalvular, terapia de resincronización y trasplantecardiaco) pueden reducir la PAP de manera más omenos rápida mediante una disminución de las presiones de llenado del lado izquierdo8. En consecuencia, el tratamiento de la HP por cardiopatía izquierda debe ir destinado a aplicar un tratamientoóptimo de la enfermedad subyacente. Ninguno delos fármacos utilizados para la insuficiencia cardiaca está contraindicado a causa de la HP91.

Pocos estudios han examinado el papel de los fármacos actualmente recomendados en la HAP. Se hademostrado que el uso de óxido nítrico inhalado reduce la PAP, pero también aumenta la PPE, con loque se incrementa la probabilidad de edema pulmonar92. Los ensayos controlados y aleatorizadosllevados a cabo para evaluar los efectos del uso crónico de epoprostenol93 y bosentán94,95 en la insuficiencia cardiaca avanzada se han interrumpido prematuramente a causa de un aumento de la tasa deepisodios en el grupo tratado con el fármaco en estudio en comparación con el tratamiento convencional. Recientemente, un estudio pequeño ha indicado que el sildenafilo puede mejorar la capacidadde ejercicio y la calidad de vida en los pacientes conHP debida a cardiopatía izquierda96. La historia deltratamiento médico de la insuficiencia cardiaca estállena de ejemplos de fármacos con efectos positivosen variables de valoración sustitutivas, pero que finalmente han resultado nocivos, como los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 3. Así pues, no se recomienda el empleo de fármacos específicos parala HAP mientras no se disponga de datos sólidosbasados en estudios a largo plazo, en especial en laHP desproporcionada asociada a una cardiopatíaizquierda.

HIPERTENSIÓN PULMONAR DEBIDAA ENFERMEDAD PULMONAR

La HP es un factor de mal pronóstico en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enlas enfermedades pulmonares intersticiales. Los mecanismos patobiológicos y fisiopatológicos que intervienen en este contexto son múltiples e incluyenla vasoconstricción hipóxica, el estrés mecánico delos pulmones con hiperinsuflación, la pérdida de capilares, la inflamación y los efectos tóxicos delhumo del tabaco. También hay datos que respaldanla existencia de un desequilibrio entre vasoconstrictores y vasodilatadores derivados del endotelio.Según lo indicado por las series publicadas, la incidencia de una HP significativa en los pacientes conEPOC con al menos una hospitalización previa porexacerbación de la insuficiencia respiratoria es deun 20%. En la EPOC avanzada, la HP tiene unaalta prevalencia (> 50%)97,98, aunque en general esde una gravedad tan solo leve. En la neumopatíaintersticial, la prevalencia de la HP es de entre el 32y el 39%99. La combinación de fibrosis pulmonarcon enfisema se asocia a una mayor prevalencia deHP100. En la actualidad no hay ningún tratamientoespecífico para la HP asociada a la EPOC o a lasenfermedades pulmonares intersticiales. Se ha demostrado que la administración de O2 a largo plazoreduce parcialmente la progresión de la HP en laEPOC. De todos modos, con este tratamiento, laPAP rara vez recupera valores normales y las anomalías estructurales de los vasos pulmonares semantienen inalterados35. En las enfermedades pulmonares intersticiales, el papel del tratamiento alargo plazo con O2 respecto a la progresión de laHP es menos claro. No se recomienda el tratamiento con vasodilatadores convencionales, ya queestos fármacos pueden deteriorar el intercambio degases a causa de la inhibición de la vasoconstricciónpulmonar hipóxica101,102 y su falta de eficacia tras unuso a largo plazo103,104. La experiencia publicadacon el tratamiento farmacológico específico para laHAP es escasa y consiste en la evaluación de losefectos agudos105,106 y en estudios no controlados deseries pequeñas107-111.

El tratamiento de elección para pacientes conEPOC o enfermedades pulmonares intersticialesy una HP asociada que presentan hipoxemia es laoxigenoterapia a largo plazo. Los pacientes conuna HP desproporcionada debida a enfermedadespulmonares (caracterizada por una disnea no suficientemente explicada por alteraciones mecánicas pulmonares y con una PAP media ≥ 40-45 mmHg) deben ser remitidos a centros especializados y deben incorporarse a ensayos clínicos de tratamientos farmacológicos específicospara la HAP. Se desaconseja en la actualidad eluso de un tratamiento dirigido a la HAP en pacientes con EPOC o enfermedades pulmonaresintersticiales y una PAP media < 40 mmHg,puesto que no hay datos sistemáticos relativos asu seguridad o eficacia.

HIPERTENSIÓN PULMONARTROMBOEMBÓLICA CRÓNICA

La falta de resolución de masas embólicas agudasque posteriormente sufren una fibrosis causante deobstrucción mecánica de arterias pulmonares es elproceso patobiológico más importante en laHPTEC. Las lesiones obstructivas observadas enlas arterias pulmonares distales de las áreas no obstruidas (prácticamente idénticas a las observadas enla HAP) pueden estar relacionadas con diversosfactores, como las fuerzas tangenciales de desgarro,la presión, la inflamación y la liberación de citocinas y mediadores vasculotróficos. Aunque los artículos más recientes señalan que la prevalencia dela HPTEC es de hasta un 3,8% en los pacientes quesobreviven a una embolia pulmonar aguda112, la mayoría de los expertos creen que la incidencia realde la HPTEC tras la embolia pulmonar aguda es deun 0,5-2%. La HPTEC puede observarse en pacientes sin ningún episodio clínico previo de embolia pulmonar aguda o trombosis venosa profunda(hasta un 50% en diferentes series)113.

Los pacientes con HPTEC deben recibir anticoagulación durante toda la vida, generalmente conantagonistas de la vitamina K a dosis ajustadaspara obtener una razón normalizada internacionalde entre 2 y 3. A pesar de la anticoagulación, lospacientes con HPTEC que no reciben otros tratamientos adicionales tienen un mal pronóstico.

La decisión sobre cómo tratar a los pacientes conHPTEC debe tomarse en un centro especializado ymediante un debate interdisciplinario de internistas,radiólogos y cirujanos expertos. La endarterectomía pulmonar es el tratamiento de elección en lospacientes con HPTEC, puesto que es una opción terapéutica potencialmente curativa. Como regla general, no se debe considerar inoperable a un paciente hasta que el caso no haya sido evaluado porun cirujano con experiencia.

El tratamiento intensivo médico general de lospacientes con HPTEC en clase funcional avanzada,III o IV de la OMS, no difiere sustancialmente delde un paciente con HAP. En este contexto, debeplanificarse una endarterectomía pulmonar urgente en cuanto se restablezcan unas condiciones hemodinámicas razonables.

El tratamiento farmacológico específico para laHAP puede desempeñar un papel en algunos pacientes con HPTEC, principalmente en las tres situaciones siguientes: a) si no se considera candidatos a cirugía a los pacientes; b) si el tratamientopreoperatorio se considera apropiado para mejorarla hemodinámica, y c) si los pacientes presentanuna HP residual/recurrente tras una intervenciónquirúrgica de endarterectomía pulmonar.

Full English text available from: www.revespcardiol.org


Correspondencia: Prof. N. Galiè.

Institute of Cardiology. University of Bologna.Via Massarenti 9. 40138 Bologna. Italia.

Correo electrónico: nazzareno.galie@unibo.it

Bibliografía
[1]
Galiè N, Hoeper M, Humbert M, Torbicki A, Vachiery JL, Barberà JA, et al..
Guidelines on diagnosis and treatment of pulmonary hypertension: The Task Force on Diagnosis and Treatment of Pulmonary Hypertension of the European Society of Cardiology and of the European Respiratory Society..
Eur Heart J, (2009), 30 pp. 2493-537
[2]
Simonneau G, Robbins I, Beghetti M, Channick RN, Delcroix M, Denton CP, et al..
Updated clinical classification of pulmonary hypertension..
J Am Coll Cardiol, (2009), 54 pp. S43-54
[3]
Hatano S, Strasser T..
World Health Organization 1975 Primary pulmonary hypertension..
, (Geneva), WHO pp. 1975
[4]
D''Alonzo GE, Barst RJ, Ayres SM, Bergofsky EH, Brundage BH, Detre KM, et al..
Survival in patients with primary pulmonary hypertension. Results from a national prospective registry..
Ann Intern Med, (1991), 115 pp. 343-9
[5]
Kovacs G, Berghold A, Scheidl S, Olschewski H..
Pulmonary arterial pressure during rest and exercise in healthy subjects A systematic review..
Eur Respir J, (2009), 34 pp. 888-94
[6]
Badesch BD, Champion HC, Gómez-Sánchez MA, Hoeper M, Loyd J, Manes A, et al..
Diagnosis and assessment of pulmonary arterial hypertension..
J Am Coll Cardiol, (2009), 54 pp. S55-6
[7]
Naeije R, Melot C, Niset G, Delcroix M, Wagner PD..
Mechanisms of improved arterial oxygenation after peripheral chemoreceptor stimulation during hypoxic exercise..
J Appl Physiol, (1993), 74 pp. 1666-71
[8]
Oudiz RJ..
Pulmonary hypertension associated with left-sided heart disease..
Clin Chest Med, (2007), 28 pp. 233-41
[9]
Proceedings of the 4th World Symposium on Pulmonary Hypertension..
J Am Coll Cardiol..
, (2009), 544 pp. S1-103
[10]
Gabbay E, Yeow W, Playford D..
Pulmonary arterial hypertension (PAH) is an uncommon cause of pulmonary Hhypertension (PH) in an unselected population: The Armadale echocardiography study..
Am J Resp Crit Care Med, (2007), 175 pp. A713
[11]
Bristow MR, Minobe W, Rasmussen R, Larrabee P, Skerl L, Klein JW, et al..
Beta-adrenergic neuroeffector abnormalities in the failing human heart are produced by local rather than systemic mechanisms..
J Clin Invest, (1992), 89 pp. 803-15
[12]
Keogh A, Benza RL, Corris P, Dartevelle P, Frost A, Kim NH, et al..
Interventional and surgical modalities of treatment in pulmonary arterial hypertension..
J Am Coll Cardiol, (2009), 54 pp. S67-77
[13]
Abraham WT, Raynolds MV, Gottschall B, Badesch DB, Wynne KM, Groves BM, et al..
Importance of angiotensin-converting enzyme in pulmonary hypertension..
Cardiology, (1995), 10 Suppl 1 pp. 9-15
[14]
Galiè N, Manes A, Negro L, Palazzini M, Bacchi Reggiani ML, Branzi A..
A meta-analysis of randomized controlled trials in pulmonary arterial hypertension..
Eur Heart J, (2009), 30 pp. 394-403
[15]
Loewe B, Graefe K, Ufer C, Kroenke K, Grünig E, Herzog W, et al..
Ansiety and depression in patients with pulmonary hypertension..
Psycosom Med, (2004), 66 pp. 831-6
[16]
Mereles D, Ehlken N, Kreuscher S, Ghofrani S, Hoeper MM, Halank M, et al..
Exercise and respiratory training improve exercise capacity and quality of life in patients with severe chronic pulmonary hypertension..
Circulation, (2006), 114 pp. 1482-9
[17]
Bedard E, Dimopoulos K, Gatzoulis MA..
Has there been any progress made on pregnancy outcomes among women with pulmonary arterial hypertension? Eur Heart J..
, (2009), 30 pp. 256-65
[18]
Thorne S, Nelson-Piercy C, MacGregor AJ, Gibbs S, Crowhurst J, Pana.y, et al..
Pregnancy and contraception in heart disease and pulmonary arterial hypertension..
J Fam Plann Reprod Health Care, (2006), 32 pp. 75-81
[19]
Bendayan D, Hod M, Oron G, Sagie A, Eidelman L, Shitrit D, et al..
Pregnancy outcome in patients with pulmonary arterial hypertension receiving prostacuclin therapy..
Obstet Gynecol, (2005), 106 pp. 1206-10
[20]
Bonnin M, Mercier FJ, Sitbon O, Roger-Christoph S, Jaïs X, Humbert M, et al..
Severe pulmonary hypertension during pregnancy: mode of delivery and anesthetic management of 15 consecutive cases..
Anestesiology, (2005), 102 pp. 1133-7
[21]
Mohr LCM..
Hypoxia during air travel in adults with pulmonary disease..
Am J Med Sci, (2008), 335 pp. 71-9
[22]
Rich S, Dantzker DR, Ayres SM, Bergofsky EH, Brundage BH, Detre KM, et al..
Primary pulmonary hypertension. A national prospective study..
Ann Intern Med, (1987), 107 pp. 216-23
[23]
Galiè N, Manes A, Palazzini M, Negro L, Marinelli A, Gambetti S, et al..
Management of pulmonary arterial hypertension associated with congenital systemic-to-pulmonary shunts and Eisenmenger''s syndrome..
Drugs, (2008), 68 pp. 1049-66
[24]
Abenhaim L, Moride Y, Brenot F, Rich S, Benichou J, Kurz X, et al..
Appetite-suppressant drugs and the risk of primary pulmonary hypertension. International Primary Pulmonary Hypertension Study Group..
N Engl J Med, (1996), 335 pp. 609-16
[25]
Fuster V, Steele PM, Edwards WD, Gersh BJ, McGoon MD, Frye RL..
Primary pulmonary hypertension: natural history and the importance of thrombosis..
Circulation, (1984), 70 pp. 580-7
[26]
Moser KM, Fedullo PF, Finkbeiner WE, Golden J..
Do patients with primary pulmonary hypertension develop extensive central thrombi? Circulation..
, (1995), 91 pp. 741-5
[27]
Beghetti M, Galiè N..
Eisenmenger syndrome: a clinical perspective in a new therapeutic era of pulmonary arterial hypertension..
J Am Coll Cardiol, (2009), 53 pp. 733-40
[28]
Rich S, Kaufmann E, Levy PS..
The effect of high doses of calcium-channel blockers on survival in primary pulmonary hypertension..
N Engl J Med, (1992), 327 pp. 76-81
[29]
Frank H, Mlczoch J, Huber K, Schuster E, Gurtner HP, Kneussl M..
The effect of anticoagulant therapy in primary and anorectic drug-induced pulmonary hypertension..
Chest, (1997), 112 pp. 714-21
[30]
Rich S, editor..
Primary pulmonary hypertension: executive summary from the World Symposium-Primary Pulmonary Hypertension 1998. World Health Organization [citado 30 Mar 2010]. Disponible en: http://web.archive.org/ web/20020408173726/http://www.who..
int/ncd/cvd/pph, (html),
[31]
Cohn JN..
Optimal diuretic therapy for heart failure..
Am J Med, (2001), 111 pp. 577
[32]
Murray MD, Deer MM, Ferguson JA, Dexter PR, Bennett SJ, Perkins SM, et al..
Open-label randomized trial of torsemide compared with furosemide therapy for patients with heart failure..
Am J Med, (2001), 111 pp. 513-20
[33]
Hales CA..
The site and mechanisms of oxygen sensing for the pulmonary vessels..
Circulation, (1985), 88 pp. S235-40
[34]
West JB..
Ventilation/perfusion relationships..
Am Rev Respir Dis, (1977), 116 pp. 919-43
[35]
Weitzenblum E, Sautegeau A, Ehrhart M, Mammosser M, Pelletier A..
Long-term oxygen therapy can reverse the progression of pulmonary hypertension in patients with chronic obstructive pulmonary disease..
Am Rev Respir Dis, (1985), 131 pp. 493-8
[36]
Leier CV..
Acute inotropic support. En: Leier CV, editor..
Cardiotonic drugs, (New York: Marcel Dekker), 1986. p. 49-84
[37]
Shettigar UR, Hultgren HN, Specter M, Martin R, Davies DH..
Primary pulmonary hypertension favorable effect of isoproterenol..
N Engl J Med, (1976), 295 pp. 1414-5
[38]
Pietro DA, LaBresh KA, Shulman RM, Folland ED, Parisi AF, Sasahara AA..
Sustained improvement in primary pulmonary hypertension during six years of treatment with sublingual isoproterenol..
N Engl J Med, (1984), 310 pp. 1032-4
[39]
Rich S, Seidlitz M, Dodin E, Osimani D, Judd D, Genthner D, et al..
The short-term effects of digoxin in patients with right ventricular dysfunction from pulmonary hypertension..
Chest, (1998), 114 pp. 787-92
[40]
Barst RJ, Maislin G, Fishman AP..
Vasodilator therapy for primary pulmonary hypertension in children..
Circulation, (1999), 99 pp. 1197-208
[41]
Sitbon O, Humbert M, Jais X, Ioos V, Hamid AM, Provencher S, et al..
Long-term response to calcium channel blockers in idiopathic pulmonary arterial hypertension..
Circulation, (2005), 111 pp. 3105-11
[42]
Galiè N, Ussia G, Passarelli P, Parlangeli R, Branzi A, Magnani B..
Role of pharmacologic tests in the treatment of primary pulmonary hypertension..
Am J Cardiol, (1995), 75 pp. A55-62
[43]
McLaughlin VV, Genthner DE, Panella MM, Rich S..
Reduction in pulmonary vascular resistance with long-term epoprostenol (prostacyclin) therapy in primary pulmonary hypertension..
N Engl J Med, (1998), 338 pp. 273-7
[44]
Mukerjee D, St George D, Coleiro B, Knight C, Denton CP, Davar J, et al..
Prevalence and outcome in systemic sclerosis associated pulmonary arterial hypertension: application of a registry approach..
Ann Rheum Dis, (2003), 62 pp. 1088-93
[45]
Jones DA, Benjamin CW, Linseman DA..
Activation of thromboxane and prostacyclin receptors elicits opposing effects on vascular smooth muscle cell growth and mitogen-activated protein kinase signaling cascades..
Mol Pharmacol, (1995), 48 pp. 890-6
[46]
Galie N, Manes A, Branzi A..
Prostanoids for pulmonary arterial hypertension..
Am J Respir Med, (2003), 2 pp. 123-37
[47]
Rubin LJ, Mendoza J, Hood M, McGoon M, Barst R, Williams WB, et al..
Treatment of primary pulmonary hypertension with continuous intravenous prostacyclin (epoprostenol). Results of a randomized trial..
Ann Intern Med, (1990), 112 pp. 485-91
[48]
Barst RJ, Rubin LJ, Long WA, McGoon MD, Rich S, Badesch DB, et al..
A comparison of continuous intravenous epoprostenol (prostacyclin) with conventional therapy for primary pulmonary hypertension. The Primary Pulmonary Hypertension Study Group..
N Engl J Med, (1996), 334 pp. 296-302
[49]
Badesch DB, Tapson VF, McGoon MD, Brundage BH, Rubin LJ, Wigley FM, et al..
Continuous intravenous epoprostenol for pulmonary hypertension due to the scleroderma spectrum of disease. A randomized, controlled trial..
Ann Intern Med, (2000), 132 pp. 425-34
[50]
McLaughlin VV, Shillington A, Rich S..
Survival in primary pulmonary hypertension: the impact of epoprostenol therapy..
Circulation, (2002), 106 pp. 1477-82
[51]
Sitbon O, Humbert M, Nunes H, Parent F, García G, Herve P, et al..
Long-term intravenous epoprostenol infusion in primary pulmonary hypertension: prognostic factors and survival..
J Am Coll Cardiol, (2002), 40 pp. 780-8
[52]
Simonneau G, Barst RJ, Galiè N, Naeije R, Rich S, Bourge RC, et al..
Continuous subcutaneous infusion of treprostinil, a prostacyclin analogue, in patients with pulmonary arterial hypertension. A double-blind, randomized, placebo-controlled trial..
Am J Respir Crit Care Med, (2002), 165 pp. 800-4
[53]
Barst RJ, Galiè N, Naeije R, Simonneau G, Jeffs R, Arneson C, et al..
Long-term outcome in pulmonary arterial hypertension patients treated with subcutaneous treprostinil..
Eur Respir J, (2006), 28 pp. 1195-203
[54]
Lang I, Gómez-Sánchez M, Kneussl M, Naeije R, Escribano P, Skoro-Sajer N, et al..
Efficacy of long-term subcutaneous treprostinil sodium therapy in pulmonary hypertension..
Chest, (2006), 129 pp. 1636-43
[55]
Olschewski H, Simonneau G, Galiè N, Higenbottam T, Naeije R, Rubin LJ, et al..
Inhaled iloprost in severe pulmonary hypertension..
N Engl J Med, (2002), 347 pp. 322-9
[56]
Higenbottam T, Butt AY, McMahon A, Westerbeck R, Sharples L..
Long-term intravenous prostaglandin (epoprostenol or iloprost) for treatment of severe pulmonary hypertension..
Heart, (1998), 80 pp. 151-5
[57]
Giaid A, Yanagisawa M, Langleben D, Michel RP, Levy R, Shennib H, et al..
Expression of endothelin-1 in the lungs of patients with pulmonary hypertension..
N Engl J Med, (1993), 328 pp. 1732-9
[58]
Stewart DJ, Levy RD, Cernacek P, Langleben D..
Increased plasma endothelin-1 in pulmonary hypertension: marker or mediator of disease? Ann Intern Med..
, (1991), 114 pp. 464-9
[59]
Galiè N, Manes A, Branzi A..
The endothelin system in pulmonary arterial hypertension..
Cardiovasc Res, (2004), 61 pp. 227-37
[60]
Channick RN, Simonneau G, Sitbon O, Robbins IM, Frost A, Tapson VF, et al..
Effects of the dual endothelin-receptor antagonist bosentan in patients with pulmonary hypertension: a randomised placebo-controlled study..
[61]
Rubin LJ, Badesch DB, Barst RJ, Galie N, Black CM, Keogh A, et al..
Bosentan therapy for pulmonary arterial hypertension..
N Engl J Med, (2002), 346 pp. 896-903
[62]
Humbert M, Barst RJ, Robbins IM, Channick RN, Galiè N, Boonstra A, et al..
Combination of bosentan with epoprostenol in pulmonary arterial hypertension: BREATHE-2..
Eur Respir J, (2004), 24 pp. 353-9
[63]
Galiè N, Rubin LJ, Hoeper M, Jansa P, Al-Hiti H, Meyer GM.B, et al..
Treatment of patients with mildly symptomatic pulmonary arterial hypertension with bosentan (EARLY study): a double-blind, randomised controlled trial..
Lancet, (2008), 371 pp. 2093-100
[64]
Galiè N, Beghetti M, Gatzoulis MA, Granton J, Berger RM.F, Lauer A, et al..
Bosentan therapy in patients with Eisenmenger syndrome: a multicenter, double-blind, randomized, placebo-controlled study..
[65]
Barst RJ, Langleben D, Frost A, Horn EM, Oudiz R, Shapiro S, et al..
Sitaxsentan therapy for pulmonary arterial hypertension..
Am J Respir Crit Care Med, (2004), 169 pp. 441-7
[66]
Barst RJ, Langleben D, Badesch D, Frost A, Lawrence EC, Shapiro S, et al..
Treatment of pulmonary arterial hypertension with the selective endothelin-A receptor antagonist sitaxsentan..
J Am Coll Cardiol, (2006), 47 pp. 2049-56
[67]
Benza RL, Barst RJ, Galiè N, Frost A, Girgis RE, Highland KB, et al..
Sitaxsentan for the treatment of pulmonary arterial hypertension: a one year, prospective, open label, observation of outcome and survival..
Chest, (2008), 134 pp. 775-82
[68]
Galiè N, Badesch BD, Oudiz R, Simonneau G, McGoon M, Keogh A, et al..
Ambrisentan therapy for pulmonary arterial hypertension..
J Am Coll Cardiol, (2005), 46 pp. 529-35
[69]
Galiè N, Olschewski H, Oudiz RJ, Torres F, Frost A, Ghofrani HA, et al..
Ambrisentan for the treatment of pulmonary arterial hypertension. Results of the ambrisentan in pulmonary arterial hypertension, randomized, double-blind, placebo-controlled, multicenter, efficacy (ARIES) study 1 and 2..
Circulation, (2008), 117 pp. 3010-9
[70]
Bhatia S, Frantz RP, Severson CJ, Durst LA, McGoon MD..
Immediate and long-term hemodynamic and clinical effects of sildenafil in patients with pulmonary arterial hypertension receiving vasodilator therapy..
Mayo Clin Proc, (2003), 78 pp. 1207-13
[71]
Michelakis ED, Tymchak W, Noga M, Webster L, Wu XC, Lien D, et al..
Long-term treatment with oral sildenafil Is safe and improves functional capacity and hemodynamics in patients with pulmonary arterial hypertension..
[72]
Ghofrani HA, Schermuly RT, Rose F, Wiedemann R, Kohstall MG, Kreckel A, et al..
Sildenafil for long-term treatment of nonoperable chronic thromboembolic pulmonary hypertension..
Am J Respir Crit Care Med, (2003), 167 pp. 1139-41
[73]
Galiè N, Ghofrani HA, Torbicki A, Barst RJ, Rubin LJ, Badesch D, et al..
Sildenafil citrate therapy for pulmonary arterial hypertension..
New Engl J Med, (2005), 353 pp. 2148-57
[74]
Galiè N, Brundage BH, Ghofrani HA, Oudiz RJ, Simonneau G, Safdar Z, et al..
Tadalafil therapy for pulmonary arterial hypertension..
Circulation, (2009), 119 pp. 2894-903
[75]
McLaughlin VV, Oudiz RJ, Frost A, Tapson VF, Murali S, Channick RN, et al..
Randomized study of adding inhaled iloprost to existing bosentan in pulmonary arterial hypertension..
Am J Respir Crit Care Med, (2006), 174 pp. 1257-63
[76]
Simonneau G, Rubin L, Galiè N, Barst RJ, Fleming T, Frost A, et al..
Addition of sildenafil to long-term intravenous epoprostenol therapy in patients with pulmonary arterial hypertension..
Ann Intern Med, (2008), 149 pp. 521-30
[77]
Klepetko W, Mayer E, Sandoval J, Trulock EP, Vachiery JL, Dartevelle P, et al..
Interventional and surgical modalities of treatment for pulmonary arterial hypertension..
J Am Coll Cardiol, (2004), 43 Suppl 1 pp. S73-80
[78]
Hertz MI, Taylor DO, Trulock EP, Boucek MM, Mohacsi PJ, Edwards LB, et al..
The registry of the International Society for Heart and Lung Transplantation: Nineteenth Official Report 2002..
J Heart Lung Transplant, (2002), 21 pp. 950-70
[79]
Sitbon O, McLaughlin VV, Badesch DB, Barst RJ, Black C, Galiè N, et al..
Survival in patients with class III idiopathic pulmonary arterial hypertension treated with first line oral bosentan compared with an historical cohort of patients started on intravenous epoprostenol..
Thorax, (2005), 60 pp. 1025-30
[80]
Wensel R, Opitz CF, Anker SD, Winkler J, Hoffken G, Kleber FX, et al..
Assessment of survival in patients with primary pulmonary hypertension: importance of cardiopulmonary exercise testing..
Circulation, (2002), 106 pp. 319-24
[81]
Sun XG, Hansen JE, Oudiz R, Wasserman K..
Exercise pathophysiology in patients with primary pulmonary hypertension..
Circulation, (2001), 104 pp. 429-35
[82]
Nagaya N, Nishikimi T, Uematsu M, Satoh T, Kyotani S, Sakamaki F, et al..
Plasma brain natriuretic peptide as a prognostic indicator in patients with primary pulmonary hypertension..
Circulation, (2000), 102 pp. 865-70
[83]
Fijalkowska A, Kurzyna M, Torbicki A, Szewczyk G, Florczyk M, Pruszczyk P, et al..
Serum N-terminal brain natriuretic peptide as a prognostic parameter in patients with pulmonary hypertension..
Chest, (2006), 129 pp. 1313-21
[84]
Raymond RJ, Hinderliter AL, Willis PW, Ralph D, Caldwell EJ, Williams W, et al..
Echocardiographic predictors of adverse outcomes in primary pulmonary hypertension..
J Am Coll Cardiol, (2002), 39 pp. 1214-9
[85]
Forfia PR, Fisher MR, Mathai SC, Housten-Harris T, Hemnes AR, Borlaug BA, et al..
Tricuspid annular displacement predicts survival in pulmonary hypertension..
Am J Respir Crit Care Med, (2006), 174 pp. 1034-41
[86]
McLaughlin VV, Sitbon O, Badesch DB, Barst RJ, Black C, Galiè N, et al..
Survival with first-line bosentan in patients with primary pulmonary hypertension..
Eur Respir J, (2005), 25 pp. 244-9
[87]
Grigioni F, Potena L, Galiè N, Fallani F, Bigliardi M, Coccolo F, et al..
Prognostic implications of serial assessments of pulmonary hypertension in severe chronic heart failure..
J Heart Lung Transplant, (2006), 25 pp. 1241-6
[88]
Delgado JF, Conde E, Sánchez V, López-Ríos F, Gómez-Sánchez MA, Escribano P, et al..
Pulmonary vascular remodeling in pulmonary hypertension due to chronic heart failure..
Eur J Heart Fail, (2005), 7 pp. 1011-6
[89]
Ghio S, Gavazzi A, Campana C, Inserra C, Klersy C, Sebastiani R, et al..
Independent and additive prognostic value of right ventricular systolic function and pulmonary artery pressure in patients with chronic heart failure..
J Am Coll Cardiol, (2001), 37 pp. 183-8
[90]
Vahanian A, Baumgartner H, Bax J, Butchart E, Dion R, Filippatos G, et al..
Guidelines on the management of valvular heart disease: The Task Force on the Management of Valvular Heart Disease of the European Society of Cardiology..
Eur Heart J, (2007), 28 pp. 230-68
[91]
Dickstein K, Cohen-Solal A, Filippatos G, McMurray JJ.V, Ponikowski P, Poole-Wilson PA, et al..
ESC Guidelines for the diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure 2008: The Task Force for the Diagnosis and Treatment of Acute and Chronic Heart Failure 2008 of the European Society of Cardiology. Developed in collaboration with the Heart Failure Association of the ESC (HFA) and endorsed by the European Society of Intensive Care Medicine (ESICM)..
Eur Heart J, (2008), 29 pp. 2388-442
[92]
Loh E, Stamler JS, Hare JM, Loscalzo J, Colucci WS..
Cardiovascular effects of inhaled nitric oxide in patients with left ventricular dysfunction..
Circulation, (1994), 90 pp. 2780-5
[93]
Califf RM, Adams KF, McKenna WJ, Gheorghiade M, Uretsky BF, McNulty SE, et al..
A randomized controlled trial of epoprostenol therapy for severe congestive heart failure: The Flolan International Randomized Survival Trial (FIRST)..
Am Heart J, (1997), 134 pp. 44-54
[94]
Packer M, McMurray J, Massie BM, Caspi A, Charlon V, Cohen-Solal A, et al..
Clinical effects of endothelin receptor antagonism with bosentan in patients with severe chronic heart failure: results of a pilot study..
J Card Fail, (2005), 11 pp. 12-20
[95]
Kalra PR, Moon JC, Coats AJ..
Do results of the ENABLE (Endothelin Antagonist Bosentan for Lowering Cardiac Events in Heart Failure) study spell the end for non-selective endothelin antagonism in heart failure? Int J Cardiol..
, (2002), 85 pp. 195-7
[96]
Lewis GD, Shah R, Shahzad K, Camuso JM, Pappagianopoulos PP, Hung J, et al..
Sildenafil improves exercise capacity and quality of life in patients with systolic heart failure and secondary pulmonary hypertension..
Circulation, (2007), 116 pp. 1555-62
[97]
Thabut G, Dauriat G, Stern JB, Logeart D, Levy A, Marrash-Chahla R, et al..
Pulmonary hemodynamics in advanced COPD candidates for lung volume reduction surgery or lung transplantation..
Chest, (2005), 127 pp. 1531-6
[98]
Chaouat A, Bugnet AS, Kadaoui N, Schott R, Enache I, Ducolone A, et al..
Severe pulmonary hypertension and chronic obstructive pulmonary disease..
Am J Respir Crit Care Med, (2005), 172 pp. 189-94
[99]
Lettieri CJ, Nathan SD, Barnett SD, Ahmad S, Shorr AF..
Prevalence and outcomes of pulmonary arterial hypertension in advanced idiopathic pulmonary fibrosis..
Chest, (2006), 129 pp. 746-52
[100]
Cottin V, Nunes H, Brillet PY, Delaval P, Devouassoux G, Tillie-Leblond I, et al..
Combined pulmonary fibrosis and emphysema: a distinct underrecognised entity..
Eur Respir J, (2005), 26 pp. 586-93
[101]
Agustí AG, Barberà JA, Roca J, Wagner PD, Guitart R, Rodríguez-Roisin R..
Hypoxic pulmonary vasoconstriction and gas exchange during exercise in chronic obstructive pulmonary disease..
Chest, (1990), 97 pp. 268-75
[102]
Barberà JA, Roger N, Roca J, Rovira I, Higenbottam TW, Rodríguez-Roisin R..
Worsening of pulmonary gas exchange with nitric oxide inhalation in chronic obstructive pulmonary disease..
Lancet, (1996), 347 pp. 436-40
[103]
Morrell NW, Higham MA, Phillips PG, Shakur BH, Robinson PJ, Beddoes RJ..
Pilot study of losartan for pulmonary hypertension in chronic obstructive pulmonary disease..
Respir Res, (2005), 6 pp. 88-95
[104]
Saadjian AY, Philip-Joet FF, Vestri R, Arnaud AG..
Long-term treatment of chronic obstructive lung disease by Nifedipine: an 18-month haemodynamic study..
Eur Respir J, (1988), 1 pp. 716-20
[105]
Ghofrani HA, Wiedemann R, Rose F, Schermuly RT, Olschewski H, Weissmann N, et al..
Sildenafil for treatment of lung fibrosis and pulmonary hypertension: a randomised controlled trial..
[106]
Olschewski H, Ghofrani HA, Walmrath D, Schermuly R, Temmesfeld-Wollbruck B, Grimminger F, et al..
Inhaled prostacyclin and iloprost in severe pulmonary hypertension secondary to lung fibrosis..
Am J Respir Crit Care Med, (1999), 160 pp. 600-7
[107]
Alp S, Skrygan M, Schmidt WE, Bastian A..
Sildenafil improves hemodynamic parameters in COPD —an investigation of six patients..
Pulm Pharmacol Ther, (2006), 19 pp. 386-90
[108]
Collard HR, Anstrom KJ, Schwarz MI, Zisman DA..
Sildenafil improves walk distance in idiopathic pulmonary fibrosis..
Chest, (2007), 131 pp. 897-9
[109]
Gunther A, Enke B, Markart P, Hammerl P, Morr H, Behr J, et al..
Safety and tolerability of bosentan in idiopathic pulmonary fibrosis: an open label study..
Eur Respir J, (2007), 29 pp. 713-9
[110]
Madden BP, Allenby M, Loke TK, Sheth A..
A potential role for sildenafil in the management of pulmonary hypertension in patients with parenchymal lung disease..
Vascul Pharmacol, (2006), 44 pp. 372-6
[111]
Rietema H, Holverda S, Bogaard HJ, Marcus JT, Smit HJ, Westerhof N, et al..
Sildenafil treatment in COPD does not affect stroke volume or exercise capacity..
Eur Respir J, (2008), 31 pp. 759-64
[112]
Pengo V, Lensing AW, Prins MH, Marchiori A, Davidson BL, Tiozzo F, et al..
Incidence of chronic thromboembolic pulmonary hypertension after pulmonary embolism..
N Engl J Med, (2004), 350 pp. 2257-64
[113]
Hoeper MM, Mayer E, Simonneau G, Rubin LJ..
Chronic thromboembolic pulmonary hypertension..
Circulation, (2006), 113 pp. 2011-20
¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?