La parada cardiaca (PC) extrahospitalaria es un problema de primera magnitud para la salud pública. Se estima que cada año se producen en España más de 24.500 PC, lo que equivale a una media de una PC cada 20 minutos, ocasionando 4 veces más muertes que los accidentes de tráfico1. En Europa se calcula que la PC afecta a 700.000 personas2. El objetivo de salvar vidas no depende exclusivamente de una reanimación cardiopulmonar (RCP) de alta calidad, sino también de la formación efectiva de la población. Cualquier suceso fuera de la normalidad que acontezca en nuestra zona geográfica, activa los servicios de emergencias. Dependiendo de la estructura organizativa de emergencias en cada comunidad autónoma, los policías locales podrían ser los primeros intervinientes ante una PC.
Los policías locales, como primeros intervinientes, deben realizar los 3 primeros eslabones de la cadena de supervivencia: a) reconocimiento temprano de la emergencia médica y solicitud de ayuda; b) RCP precoz, y c) desfibrilación precoz, siguiendo las recomendaciones del Consejo Europeo de Reanimación y de la American Heart Association3.
El objetivo del presente estudio fue analizar el nivel formativo de los policías locales para el tratamiento de una RCP y el uso del desfibrilador externo semiautomático (DESA). Se trata de un estudio descriptivo transversal en el que participaron los policías locales de 2 municipios escogidos aleatoriamente, de una población con entorno metropolitano y un total de 70.614 habitantes, y una plantilla de 104 policías locales. Se utilizó un cuestionario4 que se basó en las últimas recomendaciones del Consejo Europeo de Reanimación y de la American Heart Association3, anónimo y de carácter voluntario, de respuesta cerrada, que constaba de cuestiones específicas sobre RCP y DESA, dividido en 5 áreas de conocimiento: a) sistema de emergencias; b) evaluación inicial de la parada cardiorrespiratoria; c) conocimiento de la vía aérea; d) conocimiento de la circulación, y e) uso del DESA (figura). En referencia a las cuestiones epidemiológicas, se tuvieron en cuenta las variables edad, sexo, antigüedad en la empresa y número de cursos de RCP realizados. El análisis estadístico de los datos se realizó con el programa estadístico SPSS 20.0 para Windows.
De los 104 cuestionarios entregados inicialmente, se cumplimentaron 82. La edad media de los encuestados fue de 44±7 años. El 89% eran varones y el 11% mujeres. La antigüedad de los encuestados ejerciendo como policías locales fue de 18,6±9,3 años. El 73,2% habían realizado al menos un curso de RCP, frente al 26,8% que nunca realizaron ningún tipo de curso. De los 60 policías locales que realizaron al menos un curso de RCP, la media del número de cursos fue de 2±1,5.
En la tabla se recogen los resultados globales de las encuestas en relación a las cuestiones específicas sobre RCP y DESA. En el cuestionario específico, en el área de sistema de emergencias, el 42,7% de los policías locales saben qué datos deben aportarse al contactar telefónicamente con el sistema de emergencias ante un caso de urgencia médica, y qué es lo primero que deben hacer si se encuentran ante tal situación. En el área de evaluación inicial de la PC, el 57,3% de los policías locales saben cuál debe ser la primera actuación ante una PC y conocen cómo comprobar la consciencia.
Resultados de la encuesta sobre cuestiones específicas referentes a reanimación cardiopulmonar y desfibrilador externo semiautomático
Respuestas correctas % (n) | Respuestas erróneas % (n) | |
---|---|---|
Sistema de emergencias | 42,7 (35) | 57,3 (47) |
Evaluación inicial de la parada cardiaca | 57,3 (47) | 42,7 (35) |
Vía aérea | 53,7 (44) | 46,3 (38) |
Circulación | 80,5 (66) | 19,5 (16) |
Uso del desfibrilador | 63,4 (52) | 36,6 (30) |
En el área de conocimiento de la vía aérea, el 53,7% de los encuestados conoce la maniobra para despejarla, sabe para qué sirve la maniobra «mirar, escuchar, sentir», domina qué hacer tras la primera ventilación si el tórax no se mueve, sabe cómo comprobar la respiración y sabe qué hacer ante una persona inconsciente que no respira. En el área de circulación, el 80,5% sabe cómo actuar si no dispone de DESA y se encuentra ante una PC, sabe qué realizar si la persona que sufre una PC tiene una lesión en la zona peribucal y sabe cómo colocar las manos para realizar la maniobra de RCP. En el área de conocimiento sobre el DESA, el 63,4% conoce cómo deben colocarse los parches para su uso, sabe que no hay que tocar a la víctima durante la descarga y conoce qué hacer cuando se pone en funcionamiento.
La originalidad de nuestro trabajo es que no hemos encontrado ningún estudio en España sobre el nivel de conocimientos de RCP y DESA de los policías locales. Esto no ha hecho posible la comparación de los resultados con otros cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Según la guía de resucitación de 2015, es muy importante establecer unos planes formativos en los eslabones esenciales de la cadena de supervivencia de la PC en entornos extrahospitalarios3. Una de las limitaciones del presente estudio, además del pequeño tamaño, es el sesgo de selección inherente al carácter voluntario de la encuesta, ya que puede ser esperable que tiendan a contestar aquellas personas con más interés en el tema. En conclusión, observamos que los cursos de formación no mejoraron los conocimientos sobre RCP y uso del DESA, lo cual nos lleva a replantear la calidad de estos. Por ende, es muy importante una formación continuada útil que sirva para mejorar tales conocimientos.