Varón de 63 años de edad, sin antecedentes de interés y asintomático desde el punto de vista cardiológico, al que se realizó ecocardiograma por el hallazgo casual de cardiomegalia radiológica, encontrándose un derrame pericárdico severo, sin signos de compromiso hemodinámico ni otros hallazgos patológicos. La exploración física no demostró datos destacables. En la bioquímica sanguínea todos los parámetros se encontraban dentro de límites normales, con colesterol total de 172 mg/dl, triglicéridos de 83 mg/dl y LDL de 106 mg/dl. Asimismo, la hematología no reveló alteraciones, la VSG fue de 1 mm/primera hora y las hormonas tiroideas normales. El proteinograma, factor reumatoide, ANA, anti-ADN y marcadores tumorales fueron negativos. Se comenzó tratamiento con indometacina, 50 mg/8 h, realizándose un nuevo ecocardiograma 7 días después, que no evidenció mejoría respecto al inicial, por lo que se realizó pericardiocentesis, extrayéndose 1.200 ml de líquido pericárdico de color amarillento claro translúcido. En el análisis del mismo se hallaron 120 leucocitos/µl, 650 hematíes/µl, glucosa 109 mg/dl, LDH 229 mg/dl, proteínas 5,6 g/dl, ADA 10,6 U/l y colesterol 1 mg/dl. No se observaron bacilos ácido-alcohol resistentes con la tinción Ziehl-Neelsen y la tinción de Gram y el cultivo fueron igualmente negativos. El examen citológico puso de manifiesto abundantes macrófagos y células espumosas con depósitos lipídicos en su interior, algunas células gigantes multinucleadas y numerosos cristales de colesterol, con ausencia de células malignas (fig. 1). A los 3 meses de seguimiento el enfermo continúa libre de síntomas, persistiendo un derrame pericárdico leve en el ecocardiograma.
La visualización de cristales de colesterol en líquido pericárdico es muy infrecuente y de fisiopatología desconocida, y se ha descrito en el seno de enfermedades como hipotiroidismo, tuberculosis o artritis reumatoide, mientras que en otros pacientes, como el que nos ocupa, es un hallazgo aislado constitutivo de la denominada pericarditis idiopática por colesterol. Estos pacientes suelen presentar derrames de gran volumen pero lento desarrollo, por lo que son bien tolerados y rara vez originan taponamiento cardíaco.
Correspondencia: Dr. J.C. Gallego Page. Cristóbal Lozano, 27, 2º D. 02002 Albacete. Correo electrónico: jgallegop@medynet.com