Un varón de 71 años ingresó en el hospital por síndrome coronario agudo. La angiografía coronaria mostró una estenosis grave en la arteria descendente anterior proximal (vídeo 1 del material adicional). Se realizó una angioplastia coronaria mediante predilatación con balón no distensible y balón de corte. Posteriormente se implantó un stent farmacoactivo de 2,5 × 18 mm. Tras el implante del stent, se observó una grave infraexpansión del tercio distal, por lo que se procedió a posdilatar con balones no distensibles a presión elevada, sin mejoría (vídeo2 y vídeo 3 del material adicional). La figura 1A muestra el angiograma posterior a la posdilatación del stent y la figura 1B, el stent infraexpandido visualizado con StentBoost (Philips Medical Systems). La tomografía de coherencia óptica (OCT) mostró una placa circunferencial profundamente calcificada e infraexpansión grave del tercio distal del stent (figura 1C, vídeo 4 del material adicional). Con este resultado, se decidió llevar a cabo una litoplastia coronaria (Shockwave Medical; Fremont, California, Estados Unidos) expandiendo un balón de 2,5 × 12 mm a 4 atm y administrando 10 pulsos de energía mecánica circunferencial (vídeo 5 del material adicional). La figura 1D muestra el resultado angiográfico final, mientras que la figura 1E muestra la expansión correcta del stent utilizando la herramienta StentBoost. Asimismo se evaluó la rotura de la placa calcificada y la correcta expansión y aposición del stent con tomografía (figura 1F, vídeo 6 y vídeo 7 del material adicional).
El presente caso ilustra cómo la litoplastia coronaria puede ser de gran ayuda en el tratamiento de la infraexpansión del stent.