Palabras clave
La estenosis tricúspide aislada es una patología poco frecuente. Se han descrito varios casos de estenosis tricúspide tras la implantación de marcapasos intracavitario1, en ocasiones asociados a un proceso infeccioso (endocarditis) y en otros a un efecto mecánico.
CASO CLINICO
Mujer de 42 años de edad, diagnosticada de bloqueo auriculoventricular de tercer grado congénito sintomático, por lo que en 1986 se le implantó un marcapasos DDD. En julio de 1991 consultó por inflamación de la bolsa de marcapasos, sin signos de infección, por lo que se recambió el generador implantándose más profundo. En febrero de 1996 consultó por mareo y bradicardia, apreciándose una resistencia del electrodo ventricular de 130 ohmios. Se extrajo el generador antiguo y se implantó un nuevo marcapasos VDD por subclavia derecha abandonando los dos electrodos antiguos en el fondo de la bolsa (figs. 1A y B).
Fig. 1A. Radiografía de tórax lateral un año tras el implante del primer marcapasos. Obsérvese el bucle de ambos electrodos auricular y ventricular sobre el plano tricúspide.
Fig. 1B. Radiografía de tórax lateral tras el implante del nuevo sistema.
En marzo de 2001 acudió a la consulta por disnea de moderados esfuerzos y dolor torácico. Presentaba ingurgitación yugular, y en foco tricúspide se apreciaba chasquido de apertura y soplo diastólico II/VI.
En el ecocardiograma (figs. 2A y B) se observó una válvula tricúspide de velos engrosados, y adhesión del electrodo ventricular a la valva septal, con estenosis severa (gradiente medio de 9,9 mmHg, área de 1 cm²), y el electrodo auricular adherido al plano valvular tricúspide. Se le realizó una ergometría suspendida al final de la tercera fase. Se decidió tratamiento médico.
Fig. 2A. Imagen de ecocardiograma 2D, proyección 4 cámaras. Se observa una dilatación auricular derecha, y engrosamiento valvular.
Fig. 2B. Doppler de la válvula tricúspide con gradiente medio de 9,9 mmHg.
DISCUSION
El desarrollo de estenosis tricúspide en portadores de marcapasos es muy poco frecuente. Se han sugerido dos mecanismos: infeccioso (endocarditis) y mecánico, por la lesión endotelial que produce el electrodo en la válvula. Varios autores1-3 describen que la estenosis puede producirse por perforación de una valva o por efecto mecánico del bucle del electrodo en la misma. Esto se ha comprobado posteriormente en un estudio anatomopatológico sobre 8 corazones tras el implante de un desfibrilador automático4.
Se han descrito en la bibliografía 4 casos de estenosis tricúspide asociada con endocarditis del lado derecho5-8. La endocarditis relacionada con el electrodo del marcapasos puede persistir subclínicamente durante largo tiempo a pesar del tratamiento antibiótico, y existe consenso sobre la necesidad de retirar el material extraño, aun cuando el tratamiento médico inicialmente parezca efectivo9,10.
En este caso (fig. 1A) ambos electrodos auricular y ventricular forman un bucle sobre el plano valvular tricúspide, y pueden ser los desencadenantes de la estenosis, ya que nunca han existido datos de endocarditis. Como señalan López-Gil et al11, la adecuada fijación proximal del electrodo puede evitar la formación de bucles, y su corrección temprana puede evitar el daño de la válvula tricúspide. Se ha indicado tratamiento médico, dado que no existe ningún dato de endocarditis y tiene una excelente clase funcional. Es importante señalar que en todo paciente portador de marcapasos la aparición de clínica sugestiva de fallo derecho debe hacer pensar en la posibilidad de estenosis tricúspide. Todo electrodo intracavitario redundante, que presente un bucle en la válvula tricúspide, o con datos de infección (en algunos casos el propio bucle puede predisponer a la misma), puede dar lugar a estenosis tricúspide.
AGRADECIMIENTOS
Los autores del trabajo desean agradecer a las Sras. Amor Cañón, Leonor Montaña y Maribel Asensio su inestimable ayuda en la recopilación de los datos.
Correspondencia: Dr. C. Garrote Coloma.
Servicio de Cardiología. Hospital de León.
Altos de Nava, s/n. 24071 León.
Correo electrónico: cgarrote@hleo.insalud.es