ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 62. Núm. 1.
Páginas 109 (Enero 2009)

Cardiología

Eduardo Alegría Ezquerraa

Opciones

Editado por Luis Rodríguez Padial, Aula Médica Ediciones, España. 2008: 695 páginas, 333 figuras y 208 tablas. ISBN 978-84-7885-447-9.

El tamaño importa, claro que sí. En muchas circunstancias, y también en los libros. La primera virtud del libro que tengo la satisfacción de comentar es que ha conseguido el tamaño ideal. Por fuera parece un manual, pero por dentro en realidad es un auténtico tratado de cardiología práctica. De este modo consigue aunar las virtudes de ambos modelos —la manejabilidad y la concisión de los manuales y la amplitud de los tratados— de una forma realmente armónica, de la que pocos libros de su estilo pueden alardear. Además, la claridad de la tipografía es estupenda, lo que facilita mucho la lectura, el repaso y la asimilación de la gran cantidad de información que contiene.

También importa la forma, naturalmente. La endogamia, patente en este texto, es perniciosa en casi todos los órdenes de la actividad intelectual (la universidad en especial), pero en una obra con pretensión didáctica casi es de agradecer en lo que tiene de uniformidad de criterios y planteamientos. Por eso se la puede considerar la segunda virtud de este manual que, aunque figuran como autores muchos y buenos profesionales, haya sido en realidad el coordinador quien ha redactado la mayor parte del texto y ha revisado a su estilo el resto. Con esto se evitan las frecuentes discrepancias formales que dificultan el estudio de muchos otros textos similares. También llama la atención favorablemente el nivel lingüístico del texto, francamente inusual en estos tiempos, pues no abunda en los anglicismos, metonimias, expresiones pobremente traducidas y redacciones poco cuidadas que hacen insufrible la lectura de muchos textos médicos. Esta calidad literaria se aúna con otras cualidades destacables: la sobriedad estilística (aunque en ciertos capítulos es excesiva, telegráfica incluso); el empleo juicioso de las abreviaturas, plaga moderna cuasi insuperable que aquí se ha contenido bastante; el escaso (para lo que suele verse) número de erratas tipográficas y faltas ortográficas, y la precisión terminológica, esencial en una obra científico-médica. Por ello, en líneas generales el libro se lee con agrado y facilita, en vez de repeler, su asimilación.

Lo que más importa, como es lógico, es el contenido. Aquí radica la tercera y principal virtud de este libro. Los autores pueden estar satisfechos de haber incluido todos los aspectos relevantes para el ejercicio práctico de la cardiología ordenados de una forma sistemática y lógica, además de práctica. Comienzan con la discusión de los procedimientos diagnósticos, que vienen presentados al modo tradicional e incluyen los clásicos y los nuevos: anamnesis, exploración física, electrocardiograma, radiografía de tórax, pruebas de esfuerzo, estudios funcionales, ecocardiografía, técnicas radioisotópicas, técnicas radiológicas especiales, coronariografía y estudios electrofisiológicos; en todos ellos se describen sobre todo sus indicaciones e interpretación, sin entrar en demasiadas disquisiciones de tipo técnico. El segundo gran bloque es el de las enfermedades cardiacas, ordenadas también de forma más o menos convencional: factores de riesgo, enfermedad aterotrombótica, arritmias, insuficiencia cardiaca, valvulopatías, enfermedades del miocardio y pericardio, cardiopatías congénitas, enfermedades de la circulación pulmonar y situaciones especiales, entre éstas la cirugía cardiaca, los cuidados paliativos y otros aciertos; la presentación en muchos casos se centra en los aspectos diagnósticos y terapéuticos más esenciales fundamentados en las directrices de práctica clínica más recientes. Finalmente, hay un amplio número de capítulos dedicados a protocolos y procedimientos, no sólo de tipo técnico (fármacos, dieta, genética), sino también de índole «profesional» (lectura crítica de los trabajos de investigación, estadísticas, búsqueda bibliográfica), presentados de forma muy práctica; los lectores bisoños y también los veteranos encontrarán de extrema utilidad esta última parte. También deben apuntarse al buen criterio del coordinador y los editores otras dos virtudes no menores: un índice útil y una bibliografía sensata, ¡por fin!, no una interminable enumeración de citas repetidas una y otra vez que nadie va a consultar y que sólo pretenden aportar un delgado e inútil barniz erudito.

Hay también algunas carencias, de rango muy inferior a los logros mencionados. Una de ellas es la declaración de intenciones por parte del autor principal o coordinador, habitual al inicio de todo libro de cierta extensión o que entra en liza en un palenque donde hay ya numerosos competidores. Aparte de facilitar la labor de los que tenemos que criticarlos, informa también a los lectores sobre el planteamiento de la obra, los objetivos que pretende y las expectativas del público al que está destinado. Los posibles destinatarios de éste son tanto cardiólogos en formación como en ejercicio, incluso posiblemente estudiantes de medicina, que esperamos lo disfruten y aprovechen (y que esta modesta recensión cubra el vacío citado). Otra carencia es la mención del precio, por lo que desconocemos si se va a vender en librerías por los cauces ordinarios; sería deseable, pues la calidad del libro lo merece y con seguridad contribuirá a su éxito. Dadas las veredas por las que hoy discurre el ejercicio de la medicina, llama la atención la escasísima mención a dos aspectos que influyen de forma relevante; muchos considerarán reprobable no hacer alusión a los de tipo ético, siquiera fuera al llamado consentimiento informado en el apartado de protocolos; menos censurarán, y algunos hasta alabarán el buen gusto de los autores, la omisión de los aspectos económicos.

En conclusión, estamos ante un esfuerzo editorial destacable, una aportación relevante a la formación y una herramienta provechosa para la práctica cardiológica. Bienvenido sea este libro a la familia de los muchos que diversas entidades, la Sociedad Española de Cardiología entre ellas, ponen a la disposición de todos los que tenemos la responsabilidad de contribuir a mejorar la salud cardiovascular de nuestros semejantes.

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