Palabras clave
INTRODUCCION
El shock cardiogénico es una complicación que conlleva una mortalidad muy alta1. En la mayoría de las series publicadas, la incidencia de fallo cardiaco poscardiotomía es del 0,2-1,2%2. Cuando todas las opciones terapéuticas han sido ineficaces, el trasplante cardiaco puede ser la única alternativa3. Hasta la llegada de un donante es preciso mantener la estabilidad hemodinámica con algún dispositivo mecánico.
Las asistencias mecánicas ventriculares han demostrado ser dispositivos eficaces capaces de reemplazar la función cardiaca4-6. El uso de asistencias ventriculares como puente al trasplante se considera una buena opción para pacientes en shock cardiogénico refractario6,7. En la actualidad, en nuestro país se realizan aproximadamente 300 trasplantes al año, y cerca de un 30% de ellos son carácter urgente, porcentaje que parece ir aumentando progresivamente8. Sin embargo, la experiencia de asistencias ventriculares como puente al trasplante es muy poco conocida en nuestro país.
El objetivo del presente trabajo es describir nuestra experiencia con el uso de asistencias mecánicas ventriculares como puente al trasplante cardiaco y analizar la supervivencia y el pronóstico de dichos pacientes tras el trasplante.
MÉTODOS
Se seleccionó a los pacientes portadores de una asistencia ventricular debido a shock cardiogénico y que recibieron un trasplante cardiaco mientras recibían dicha asistencia (n = 23) entre 1988 y 2005. Las indicaciones para la implantación de la asistencia fueron las establecidas por la mayoría de los grupos9. La fracción de eyección en todos los casos era menor del 20% y todos los pacientes presentaban una situación clínica crítica.
La edad media de los pacientes fue de 52,5 ± 8,4 años (12 varones, 9 mujeres). En la tabla 1 se exponen las características clínicas básicas de cada paciente y la causa de implantación de la asistencia ventricular. Los modelos de asistencias y lugar de implantación fueron: BioMedicus Comunidad de Madrid (BCM) (n = 1; izquierda), BCM (n = 9; 8 izquierdas y una biventricular) y ABIOMED BVS (n = 13; 3 izquierdas, una derecha y 9 biventriculares). El sistema BCM fue desarrollado por científicos españoles con excelentes resultados10. El sistema ABIOMED BVS 5000 es el que se utiliza desde el año 1995 y se emplea en aquellos casos donde se espera una recuperación del miocardio o como puente al trasplante11.
El análisis de supervivencia fue realizado con la prueba de Kaplan-Meier, con la utilización del test de rangos logarítmicos para comparar la estratificación de grupos según la etiología de la disfunción cardiaca. Se consideraron estadísticamente significativos los valores p < 0,05.
RESULTADOS
Entre agosto de 1988 y julio del 2005, 23 pacientes fueron trasplantados con una asistencia ventricular (el 6,8% del total de trasplantes realizados en nuestro centro). La media de días que se mantuvieron los pacientes con la asistencia fue de 4,7 ± 4,2. La media de días en espera de un donante una vez incluidos en lista de espera fue de 3 ± 2,4.
Las complicaciones y la mortalidad postoperatorias se resumen en la tabla 2. La mortalidad intrahospitalaria fue del 39,13% (n = 9). Dos pacientes (8,7%) fallecieron en las primeras 24 h. No se registró ninguna muerte hospitalaria a partir del año 2000.
La supervivencia global al año fue del 55,2% y del 32,2% a los 5 años (fig. 1). Si consideramos únicamente a los pacientes que recibieron el alta domiciliaria (n = 14), la supervivencia al año fue del 92,3%. No hubo diferencias significativas cuando se comparó la supervivencia según la causa de inclusión en lista de espera, disfunción primaria del injerto frente al resto de causas (test de rangos logarítmicos, 0,4; p = 0,52). Se encontró una mejor supervivencia en los pacientes intervenidos después del año 1995 (n = 13) con respecto a los años anteriores (p < 0,05).
Fig. 1. Curva de supervivencia a los 5 años en pacientes trasplantados del corazón tras recibir una asistencia ventricular (n = 23). La supervivencia al año y a los 5 años fue del 55,2 y el 32,2%, respectivamente.
DISCUSION
La comunidad científica ha diseñado una serie de dispositivos mecánicos capaces de sustituir la función que realiza el corazón. En nuestra serie, desde el año 1995 se ha empleado el sistema ABIOMED BVS 5000, un sistema diseñado para asistir al corazón durante un corto período y cuyas principales ventajas son su sencilla utilización y su bajo coste11-14. Aparte de las características que cada asistencia pueda proporcionar, es muy importante conocer la situación que cada país presenta en cuanto a la incidencia de trasplantes cardiacos8.
España sigue siendo uno de los países con un mayor número de donantes15. Esto permite que el número de días que deben esperar los pacientes hasta la llegada de un corazón donante sea menor que el de otros países, especialmente en los pacientes que se sitúan dentro de la categoría de alerta cero, situación que les otorga prioridad nacional ante un posible donante (3 días de media en nuestra serie). En caso de que, como en otros países, el tiempo de espera aumente, sería preciso replantearse el uso de asistencias mecánicas de mayor duración.
Desde 1988 se han implantado 53 asistencias ventriculares en nuestro centro, de las cuales 23 pacientes fueron trasplantados (43,4%). Al igual que muchos autores, creemos que una adecuada selección de los pacientes es vital para obtener unos buenos resultados16. En nuestra serie, si tenemos en cuenta a los pacientes intervenidos desde el año 1999 (n = 8), sólo se han producido 2 muertes intrahospitalarias. En nuestra opinión y en la de otros autores16, para obtener resultados satisfactorios, además de las mejoras tecnológicas, es preciso una experiencia continuada en este tipo de pacientes por parte del personal sanitario, así como una adecuada selección de los enfermos. Esta selección puede ser especialmente importante ante la posibilidad de que el número de donantes pueda reducirse en los próximos años8.
Algunos grupos han descrito su supervivencia tras el uso de una asistencia mecánica como puente al trasplante, aunque con un grupo de pacientes más heterogéneo4,13,17. Navia et al4 presentaron una supervivencia al año del trasplante del 69%4. El grupo alemán de El-Banayosy et al18 utiliza el sistema ABIOMED sólo cuando se prevé una asistencia durante un corto período. Samuels et al12 describen la experiencia de 45 pacientes asistidos con el sistema ABIOMED BVS 5000 con un porcentaje de pacientes dados de alta del 31%.
En la serie presentada en este trabajo, la supervivencia al año y a los 5 años fue del 55,2 y el 32,2%, respectivamente, con una mortalidad precoz del 39,1%. La supervivencia de los pacientes que consiguieron ser dados de alta fue del 92,3%. Los pacientes de nuestra serie difícilmente sobrevivirían de no haberse implantado la asistencia circulatoria como puente al trasplante. Los datos parecen indicar una mejor supervivencia en los pacientes trasplantados por disfunción primaria del injerto, aunque esta diferencia no haya sido significativa, probablemente debido a la pequeña muestra de los grupos.
En conclusión, en los pacientes en shock cardiogénico refractario a todo tipo de tratamiento, el uso de una asistencia como puente al trasplante es una estrategia eficaz. En nuestra serie obtuvimos una supervivencia al año y a los 5 años del 54 y el 31%. De los pacientes que recibieron el alta domiciliaria, el 92,3% estaban vivos al año. Una adecuada selección de los pacientes y del tipo de asistencia son esenciales para obtener unos buenos resultados.
Correspondencia: Dr. G. Reyes Copa.
Cirugía Cardiovascular. Hospital Universitario La Princesa.
Diego de León, 62. 28006 Madrid. España
Correo electrónico: guillermo_reyes_copa@yahoo.es
Recibido el 29 de noviembre de 2005.
Aceptado para su publicación el 15 de marzo de 2006.