En el estudio de nódulo pulmonar en un paciente asintomático de 81 años, se realizó una tomografía por emisión de positrones-tomografía computarizada (PET-TC) que muestra un aumento de la captación de 18-fluorodesoxiglucosa (18FDG) en segmentos medios y apicales del ventrículo izquierdo en «as de picas» (figura 1). Las flechas señalan una zona hiperintensa que corresponde al aumento de actividad metabólica en esta porción del ventrículo izquierdo. En el electrocardiograma se describen signos de hipertrofia ventricular izquierda con ondas R altas, ondas T negativas y descenso del ST anterolateral, hallazgos típicos de la miocardiopatía hipertrófica apical (MHA). El ecocardiograma transtorácico y la resonancia magnética cardiaca (RMC) con hipertrofia grave de segmentos medioapicales del ventrículo izquierdo confirmaron el diagnóstico.
En la RMC se realizaron secuencias de realce tardío de gadolinio, que mostraron captación patológica intramiocárdica apical discreta coincidiendo con la zona de mayor hipertrofia.
La PET-TC es una técnica de imagen híbrida que valora actividad metabólica combinada con información anatómica. Utiliza radiotrazadores como la 18FDG, incorporada por células metabólicamente activas como leucocitos activados en áreas inflamatorias. En cardiología destaca su uso para detectar endocarditis en portadores de prótesis y dispositivos y en cardiopatías inflamatorias como la sarcoidosis.
Este caso ilustra su capacidad para detectar MHA, supuestamente asociada con la disfunción microvascular que predispone a la isquemia, capaz de derivar el metabolismo miocárdico hacia la glucolisis. No se conoce la implicación clínica de este hallazgo, si bien cabe hipotetizar sobre un eventual valor pronóstico asociado con la presencia de isquemia o inflamación o el desarrollo de un aneurisma apical.