ISSN: 1885-5857 Impact factor 2023 7.2
Vol. 71. Num. 4.
Pages 233 (April 2018)

Viaje al corazón de las palabras
Blood pressure

Fernando A. Navarro

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Así, a primera vista, esta expresió n inglesa parece fá cil de traducir, pero no: todo lo contrario. Ello obedece, principalmente, al hecho de que en ingle¿ s la usan en los textos me¿ dicos con dos significados, que en espan¿ ol distinguimos claramente:

En fisiología cardiovascular, se aplica a cualquier presió n sanguínea; esto es, a cualquier presió n ejercida por la sangre sobre las paredes de un vaso sanguíneo o de una cavidad cardíaca. Encontramos el te¿ rmino usado en este sentido, por ejemplo, en una frase como «blood pressure in the left ventricle is higher than in the right ventricle» (la presió n sanguínea es mayor en el ventrículo izquierdo que en el derecho). O en expresiones como arterial blood pressure (presió n [sanguínea] arterial), endocardial blood pressure (presió n [sanguínea] intracardíaca) y venous blood pressure (presió n [sanguínea] venosa).

En la mayor parte de los textos me¿ dicos —y de modo muy especial todos los de cará cter clínico—, sin embargo, la expresió n inglesa blood pressure (BP) no se emplea en ese sentido general de ‘presió n sanguínea’, sino como forma abreviada de arterial blood pressure; es decir, en el sentido má s restringido de presió n arterial (PA) o, como solemos llamarla má s bien entre nosotros, tensió n arterial (TA). Puede verse claramente este uso en frases como «the following cardiovascular parameters were measured: heart rate, systolic blood pressure and diastolic blood pressure» (se registraron las siguientes variables cardiovasculares: frecuencia cardíaca, tensió n arterial sistó lica y tensió n arterial diastó lica) y «ACE inhibitors are drugs equally effective for high blood pressure and heart failure» (los IECA son fá rmacos tan eficaces en la hipertensió n arterial como en la insuficiencia cardíaca).

Que este segundo sentido es con mucho el má s frecuente en los textos me¿ dicos puede comprobarse fá cilmente con solo echar un vistazo a tantas y tantas expresiones inglesas que incorporan blood pressure o BP en referencia a la tensió n arterial: ambulatory blood pressure monitoring, por ejemplo, es el registro ambulatorio de la tensió n arterial; blood pressure count, las cifras tensionales o valores de tensió n arterial; precipitous drop in blood pressure, un descenso brusco de la tensió n arterial; y recumbent BP (o supine BP), sitting BP y standing BP (o erect BP), los nombres que dan en ingle¿ s a la tensió n arterial en decu¿ bito, en sedestació n y en bipedestació n, respectivamente. De forma aná loga, al esfigmomanó metro lo llaman blood pressure apparatus o BP meter en ingle¿ s; a los hipotensores (orales), blood pressure tablets o BP tablets; y en las historias clínicas u hojas de constantes vitales, BP & T es la forma inglesa abreviada para anotar la tensió n arterial y la temperatura.

Por lo mismo, las siglas inglesas BP suelen corresponder en espan¿ ol a TA. Tambie¿ n en expresiones compuestas, claro está: DBP y SBP (de diastolic blood pressure y systolic blood pressure, respectivamente) pasan en espan¿ ol a TAD y TAS (de ‘tensió n arterial diastó lica’ y ‘tensió n arterial sistó lica’), y la sigla inglesa HBP (de high blood pressure) corresponde entre nosotros a HTA (de ‘hipertensió n arterial’).

En relació n con este u¿ ltimo ejemplo, obse¿ rvese có mo el calco directo del ingle¿ s high blood pressure daría en espan¿ ol *presió n sanguínea alta*, que resulta entre nosotros chocante e inusitado como designació n para la hipertensió n arterial; calco por lo comu¿ n solo hallable en traducciones apresuradas o descuidadas del ingle¿ s. Exactamente lo mismo cabe decir de su antó nimo LBP o low blood pressure: cada vez má s leo acá o allá *presió n sanguínea baja* en textos me¿ dicos donde uno hubiera esperado encontrar, de todas todas, ‘hipotensió n arterial’ en nuestro lenguaje especializado.

LBP, sí, corresponde en espan¿ ol a ‘hipotensió n arterial’ siempre y cuando cuadre en un contexto dado. Porque si el contexto es otro, ya sabemos que muchas expresiones, en todos los idiomas, pueden tener má s de un significado. Igual ocurre con las siglas. Si encontramos LBP fuera de un contexto cardiocirculatorio —por ejemplo, en la descripció n del cuadro clínico de un paciente que acude a Urgencias retorcie¿ ndose de dolor—, es evidente que ahí no significará low blood pressure, sino má s probablemente low back pain; esto es, el dolor en la zona lumbar que entre me¿ dicos solemos llamar ‘lumbalgia’ (no *dolor en la parte baja de la espalda*;?recuerdan lo que hemos comentado en otras ocasiones sobre la distinta propensió n al uso de términos grecolatinos entre médicos de habla hispana y de habla inglesa?), y nuestros pacientes, ‘lumbago’.

Obra de referencia recomendada: Diccionario de dudas y dificultades de traducción del inglés médico (3.a edició n), en la plataforma Cosnautas de consulta en línea: <www.cosnautas.com s="" atalogo="" ibrorojo=""> . </www.cosnautas.com>

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