La ecocardiografía sigue siendo la técnica de imagen más utilizada para el estudio de las masas cardiacas y de la afección pericárdica, por su accesibilidad y bajo coste. Sin embargo, en ocasiones presenta importantes limitaciones en este tipo de afecciones, derivadas principalmente de la mala calidad de las imágenes y de un campo de visión relativamente pequeño. En cambio, la resonancia magnética (RM) proporciona en la mayor parte de los casos imágenes de gran calidad con un excelente contraste de tejidos y un campo de visión más extenso.
En el estudio de las masas cardiacas, proporciona una información anatómica muy completa que puede ser fundamental para el tratamiento del paciente, incluidos la infiltración de estructuras cardiacas y mediastínicas, la vascularización y el punto de anclaje de la masa. La RM permite, además, el estudio de las alteraciones funcionales causadas por esa masa, y en muchas ocasiones su caracterización tisular. La RM proporciona también una delimitación excelente del pericardio, permitiendo la localización y la caracterización de diversas lesiones pericárdicas, incluidos el derrame pericárdico, el engrosamiento pericárdico y las anomalías congénitas como la agenesia de pericardio. Es especialmente útil en el caso de derrames loculados o hemorrágicos y para el diagnóstico diferencial entre miocardiopatía restrictiva y pericarditis constrictiva. En esta revisión se analizarán los hallazgos característicos así como las indicaciones principales de esta técnica en este tipo de afecciones.