En marzo de 2006 el Ministerio de Sanidad y Consumo presentó el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud. Con él se ha querido dar respuesta a cuestiones que afectan a los grandes principios y retos de nuestro sistema sanitario. Sus objetivos se han concretado en áreas y proyectos de acción que se han desarrollado a lo largo de 2006 y 2007 en cooperación con sociedades científicas y profesionales. En este marco se incluyen los trabajos que se presentan en este suplemento.
El Plan de Calidad pretende contribuir, por un lado, a garantizar la máxima calidad de la atención sanitaria a todos los ciudadanos y, por otro, a proporcionar herramientas útiles a los profesionales y a los responsables de salud de las comunidades autónomas en su objetivo de mejorar la calidad. De esta manera, el Ministerio de Sanidad y Consumo cumple con su papel de coordinación del Sistema Nacional de Salud, de potenciar la cohesión y de velar por la equidad en el acceso y la calidad de las prestaciones ofrecidas.
Es conocido que en medicina los conocimientos evolucionan a gran velocidad. No hay más que mirar lo sucedido en las últimas décadas en relación con los avances en el conocimiento de las causas de las enfermedades, de sus diagnósticos y tratamientos, así como de la prevención de sus secuelas. Las profesiones sanitarias están sometidas, por ello, a una exigencia de actualización permanente de conocimientos y de análisis crítico de los avances a fin de tomar decisiones informadas sobre cuáles deben ser incorporados a la práctica clínica y de qué manera.
Para impulsar la calidad de la atención sanitaria y proporcionar marcos comunes para las decisiones clínicas, se está potenciando la formulación consensuada y el desarrollo colaborativo de las estrategias de salud. Se trata de medidas para fomentar la excelencia clínica de los profesionales y una buena planificación de la organización sanitaria pública.
La equidad en salud es un objetivo prioritario del Sistema Nacional de Salud, tal como establece la Ley General de Sanidad desde 1986. En España existe ya una cierta tradición en estudios sobre la relación entre los determinantes sociales y los resultados en salud. Pero los estudios sobre el papel de los sistemas de salud en las inequidades en salud son todavía escasos.
Para contribuir a ese conocimiento, el Ministerio de Sanidad y Consumo viene apoyando el desarrollo de diferentes investigaciones, estudios e informes que proporcionen información sobre cómo mejorar la equidad en el sistema de salud. Ejemplos de esto son la inclusión de una línea específica de equidad en las convocatorias de investigación del Instituto de Salud Carlos III y en los Premios a la Calidad en el Sistema Nacional de Salud, o la realización y publicación de los informes anuales«Salud y Género».
Las desigualdades de sexo en salud y en la atención prestada por los servicios sanitarios a varones y mujeres, aunque afectan a todos, perjudican en mayor medida a las mujeres por diversas razones, tanto sociales como de la propia organización de los servicios.
Conseguir equidad entre sexos en salud requiere que varones y mujeres sean tratados de igual manera cuando sus necesidades son las mismas, pero al mismo tiempo que sus diferentes necesidades específicas se aborden de manera diferenciada. Esto debe tenerse en cuenta en todo el proceso de planificación y prestación de los servicios, en todos los ámbitos y en todos los niveles del sistema.
Para esto también es fundamental disponer de información adecuada sobre la salud de las diferentes personas y sobre el desempeño de los servicios sanitarios para cada una de ellas. En este sentido, la desagregación de los datos por sexo es la base del conocimiento útil para una toma de decisiones sin sesgos de sexo sobre los sistemas de salud y para promover la equidad en el interior de los sistemas de salud.
El suplemento que aquí se presenta es fruto de la colaboración entre profesionales y administraciones en un marco de interés mutuo por la mejora de la calidad y la equidad en el sistema de salud, especialmente de la equidad entre sexos. Se ha realizado un interesante trabajo de análisis de los registros existentes, que son a su vez el resultado del esfuerzo por mejorar la excelencia clínica de muchos profesionales durante muchos años.
Este análisis crítico sobre la propia práctica para mejorarla es un importante empeño de la Sociedad Española de Cardiología, que sin duda contribuirá a la calidad y la equidad y a la mejora de la salud de las mujeres.