ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 62. Núm. 12.
Páginas 1347-1349 (Diciembre 2009)

Productividad de la investigación en los diferentes países

Research Productivity Among Nations

Anthony DeMariaa

Opciones

Recientemente he tenido la oportunidad de revisar el artículo «La producción científica cardiovascular en España y en el contexto europeo y mundial (2003-2007)» que se publica este mes enREVISTA ESPAÑOLA DE CARDIOLOGÍA1. Tal como indica su título, el artículo presenta la productividadde la investigación de países de todo el mundo encomparación con la de España, y se basa en un análisis bibliométrico de los artículos publicados. Eltrabajo plantea la cuestión del estado actual de laproducción de investigación cardiovascular mundial, un tema de cierto interés para JACC. Nosotroshemos recibido siempre al menos un 60% de los artículos enviados para publicación desde fuera deEstados Unidos y, en los últimos tiempos, hemosobservado que este porcentaje ha aumentado a un70%. El nuevo artículo ha motivado este ensayoque se publica conjuntamente en JACC y en laRevista.

Los datos presentados en el artículo han puestode manifiesto que de forma individual EstadosUnidos ocupaba el primer lugar entre los países encuanto a la producción global de publicacionescientíficas cardiovasculares, pero por detrás delconjunto de los países de la Unión Europea (UE)en este parámetro. Sin embargo, por lo que respecta a los artículos de alta calidad, es decir, lospublicados en el cuartil superior de revistas de lacategoría de Sistemas Cardíaco y Cardiovascularincluida en Journal Citation Reports, EstadosUnidos tenía una producción superior a la detodos los demás países, incluída la de la UE en suconjunto. Japón, China y los países de habla inglesa (Australia y Canadá) se encontraban también entre los primeros lugares. Dentro de la UE,

el Reino Unido y Alemania eran los más productivos mientras que España ocupaba el sexto lugary alcanzaba el noveno puesto a nivel mundial (décimo si solamente se tienen en cuenta las revistasdel primer cuartil). La posición relativa de los distintos países se modificaba al introducir un ajusterespecto al tamaño de la población o al productointerior bruto, de tal manera que Canadá era unpaís especialmente productivo en relación conestas variables.

Al evaluar la productividad de la investigación en todo el mundo, es preciso reconocer quelos métodos bibliométricos tienen serias limitaciones. En primer lugar, sólo tienen en cuentalos artículos publicados (según lo registrado enel Science Citation Index Expanded) y dejan delado otro material académico, como patentes, libros, reuniones que no producen material impreso o programas de formación. Ni que decirtiene que analizar solamente el número y no lacalidad de los artículos constituye una limitación grave.

En este artículo concreto no se han tenido encuenta los artículos publicados en la bibliografíamédica general ni las diferencias en el númerode revistas nacionales de cada país. Muchos artículos cardiovasculares excelentes se publicanen revisas médicas generales como New EnglandJournal of Medicine. Por último, al valorar laspublicaciones de alta calidad, el artículo comentado se basa en el factor de impacto, que tieneimperfecciones evidentes. No obstante, el trabajo publicado en Revista sí aporta una imagengeneral del estado internacional de la investigación cardiovascular.

Hay diversos factores que pueden influir en laproductividad de la investigación de cualquier país.Los más obvios, y probablemente también los másimportantes, son el nivel económico, la riqueza y eltamaño de la población del país. Los países ricospueden disponer de un apoyo a la investigación porparte de la Administración, fundaciones o filántropos. Además, el pago generoso por los serviciosclínicos puede aportar fondos suficientes como paraliberar a clínicos para que realicen investigación envez de asistencia clínica. Esto ha permitido desarrollar una gran cantidad de investigación clínica aplicada en Estados Unidos sin disponer de una financiación con subvenciones específicas. Parece claroque una mayor población dará lugar a una mayorcantidad de personas con interés y talento para lainvestigación científica y a un mayor mercado potencial para los productos médicos con el que atraerel apoyo de la industria. Por tanto, no es de extrañar que la producción de investigación de lospaíses pueda estar bien relacionada con su productointerior bruto.

Tampoco puede infravalorarse la importancia dela tradición nacional de investigación científicacomo factor favorecedor de la productividad. Estose pone claramente de manifiesto en la gran producción de investigación de países pequeños perocon proyectos investigadores bien desarrollados yfinanciados, como es el caso de Holanda, Suecia,Bélgica y Suiza. Los países con una larga tradición de investigación disponen ya de la infraestructura apropiada, una masa crítica de investigadores y la idea clara de la importancia de losnuevos descubrimientos.

Es importante tener en cuenta que habrá abundantes modelos que atraigan y dirijan la formaciónde los nuevos investigadores y que serán, crucialespara mantener y ampliar el esfuerzo investigador.Sin duda alguna, «la investigación genera investigación». Este factor tiene importantes consecuencias;es responsabilidad de los programas de investigación nacionales bien establecidos facilitar a lospaíses en desarrollo la puesta en marcha de programas similares.

Creo que un factor importante que determina laspublicaciones de investigación de cada país es elpapel que esa productividad desempeña en la promoción y el avance profesional a nivel personal. Enmuchos países, el principal criterio utilizado paraevaluar el rendimiento de las personas es el númerode publicaciones realizadas, sobre todo en revistasde alto impacto. Como dice la famosa frase: «publicar o perecer». Este estímulo, respecto al númerode publicaciones, se ve ampliado por la necesidadde demostrar independencia, un criterio importantepara la promoción profesional en muchos países.Puede discutirse si es desacertado o no el énfasisque se pone en las publicaciones como criterio depromoción profesional. Sin embargo, parece claroque puede ser un factor importante en la producción de artículos publicados en revistas médicas yen el aparente aumento de la producción de investigación de un país. Lamentablemente, con frecuencia conduce también a una partición de losdatos para presentarlos en múltiples artículos y enla bien conocida mínima unidad publicable (MUP).

Tal como he comentado recientemente en unaPágina del Editor2, las características de los sistemas de asistencia sanitaria de muchos países son ventajosas para generar oportunidades yapoyo para la investigación, y para que puedacompletarse con éxito la investigación clínica, encomparación con lo que ocurre en EstadosUnidos. La regionalización de la asistencia sanitaria, generalmente presente fuera de EstadosUnidos, facilita la identificación e inclusión depacientes en los ensayos clínicos. Un menor costepara la realización de experimentos constituyeotra ventaja clara para atraer los estudios a muchos países, como también lo es cualquier menorexigencia en las normas de los Comités Éticos locales con respecto a la investigación humana.Dado que las empresas de la industria que patrocinan investigación clínica suelen tener muchaspresiones económicas, la posibilidad de obtenercon mayor rapidez la marca CE en Europa, encomparación con la aprobación de la FDA en losEstados Unidos, constituye un atractivo importante para situar allí los estudios. Naturalmente,la ubicación de quienes originan los nuevos fármacos o tecnologías en un determinado país podría favorecer también la realización de la investigación clínica correspondiente en ese país.Todos estos factores contribuyen a determinar laproducción final de investigación de un país.

Por último, hay otras varias características que pueden influir en el esfuerzo de investigación cardiovascular de un país. Es evidente que la financiación, en especial la de la Administración, se priorizará para las enfermedades de mayor prevalencia.En consecuencia, en los países en los que las enfermedades infecciosas continúan siendo la causa másfrecuente de muerte y discapacidad, los proyectoscardiovasculares dispondrán de menor apoyo.Además, para bien o para mal, cada vez está másclaro que el inglés se ha convertido en el idioma dela ciencia médica. Los países en los que el dominiodel inglés está poco presente en la comunidad científica tienen una desventaja considerable en cuantoa la aceptación de sus artículos en las revistas médicas, especialmente en las más competitivas. Esprobable que los investigadores de estos países carezcan también de la adecuada capacidad para lacorrecta presentación de manuscritos. Aunque lapresentación no puede salvar un estudio defectuoso,sí puede hacer que un buen estudio sea inaceptable.

Desde hace tiempo está claro que la investigación biomédica no sólo puede mejorar la salud deun país, sino que sirve también de motor para impulsar el crecimiento y el desarrollo económicos.En consecuencia, la productividad de la investigación ha aumentado de forma progresiva entodo el mundo.

Cuando inicié mi carrera académica hace unos35 años, Estados Unidos eran el líder indiscutibleen la investigación cardiovascular, con una distancia clara entre su producción y la del resto delmundo. Con el paso de los años, la situación hacambiado y, si actualmente hay alguna distanciarespecto a otros países industrializados, ésta estrivial.

Parte del aumento de la investigación internacional puede atribuirse al mayor apoyo quepresta la industria y a las ventajas intrínsecaspara la investigación clínica de los sistemas deasistencia sanitaria de fuera de los EstadosUnidos. Sin embargo, el aumento de la producción de investigación no ha sido igual en todoslos países, como pone claramente de manifiesto elartículo publicado en REVISTA ESPAÑOLA DE CARDIOLOGÍA.

La heterogeneidad, como ocurre en el crecimiento de la propia investigación cardiovascularinternacional, está relacionada casi con seguridadcon los cambios del estado económico de lospaíses en Europa y Asia. Sin embargo, no puedeinfravalorarse el papel de la tradición de investigación, con la infraestructura y la masa críticaque proporciona. A este respecto, uno de losavances más importantes ha sido la formación de nuevos investigadores jóvenes, requisito indispensable para el crecimiento del esfuerzo investigador.

Creo que a medida que pase el tiempo podremos disfrutar de los los beneficios de un aumento de la investigación producida por programas internacionales que ya son exitosos y denuevas aportaciones de los esfuerzos de investigación que están surgiendo en todo el mundo. Es deesperar que los gobiernos aprecien los muchosefectos favorables que se generan al impulsar deforma decidida la investigación y que apoyen elaumento de la cantidad de investigadores y de susprogramas innovadores.

VÉASEARTÍCULOENPÁGS. 1404-17

Full English text available from: www.revespcardiol.org


Este artículo es una publicación conjunta con el Journal of the AmericanCollege of Cardiology (J Am Coll Cardiol. 2009;54:15-22)

Correspondencia: Dr. A. DeMaria.

Editor-in-Chief.

Journal of the American College of Cardiology.

Correo electrónico: ADEMARIA@ucsd.edu

Bibliografía
[1]
Aleixandre-Benavent R, Alonso-Arroyo A, Chorro-Gascó FJ, Alfonso-Manterola F, González-Alcaide G, Salvador-Taboada MJ, et al..
La producción científica cardiovascular en España y en el contexto europeo y mundial (2003-2007)..
Rev Esp Cardiol, (2009), 62 pp. 1404-17
[2]
DeMaria AN..
The Exportation of Clinical Research..
J Am Coll Cardiol, (2009), 53 pp. 1919-20
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