ISSN: 0300-8932 Factor de impacto 2023 7,2
Vol. 76. Núm. 1.
Páginas 1 (Enero 2023)

Viaje al corazón de las palabras
‘Harvard University’

Fernando A. Navarro

Opciones

Les contaba el mes pasado1 que en inglés es habitual yuxtaponer dos sustantivos sin más, mientras que en español acostumbramos a vincular los sustantivos con una preposición entre medias: Oxford University dicen ellos; Universidad de Oxford decimos nosotros. Conviene, en cualquier caso, matizar algo.

Nuestras universidades suelen llevar en su nombre la preposición ‘de’, ciertamente, cuando hace referencia a una ciudad, a una región u otra división geoadministrativa. Decimos, por ejemplo, Universidad de Salamanca, Universidad de Barcelona, Universidad de Santiago de Compostela, Universidad de Alcalá de Henares, Universidad de Cantabria, Universidad de Extremadura, Universidad de las Islas Baleares. Pero nos ahorramos la preposición cuando la universidad lleva el nombre de algún personaje histórico, de un mecenas o de un santo patrono: Universidad Carlos III (de Madrid), Universidad Pompeu Fabra (de Barcelona), Universidad Miguel Hernández (de Elche), Universidad San Jorge (de Zaragoza), Universidad Pablo de Olavide (de Sevilla), Universidad Jaime I (de Castellón de la Plana), Universidad Cardenal Herrera (de Valencia), Universidad Rovira i Virgili (de Tarragona), Universidad Rey Juan Carlos (de Móstoles).

Exactamente lo mismo hacemos cuando castellanizamos los nombres originales de otras universidades extranjeras: Universidad de Cambridge, por ejemplo, por tratarse de una ciudad; pero Universidad Pierre y Marie Curie (de París), personajes históricos.

Entre las casi cinco mil universidades que existen actualmente en los Estados Unidos, encontramos de todo: 1) universidades que llevan el nombre de una ciudad: Universidad de Santa Clara, Universidad de Georgetown, Universidad de Houston; 2) universidades que llevan el nombre de un estado: Universidad de California, Universidad de Maryland, Universidad de Tejas; y 3) universidades que llevan el nombre de un personaje histórico: Universidad Stanford (de Palo Alto [California]), en honor a su fundador Leland Stanford; Universidad Yale (de New Haven [Connecticut]), en honor a su antiguo mecenas Elihu Yale; Universidad Harvard (de Cambridge [Massachusetts]), en honor a su antiguo mecenas John Harvard. Sé bien, claro, que en inglés el uso de las preposiciones es distinto que en español, y que ellos igual pueden escribir en aposición Oxford University (Universidad de Oxford) que Queen Margaret University (Universidad Reina Margarita), de modo que cuando uno se encuentra en los Estados Unidos con una Santa Clara University y una Harvard University no es fácil adivinar de entrada si esa Santa Clara es una santa católica (como la Santa Teresa de nuestra Universidad Santa Teresa de Jesús [de Ávila]) o una ciudad; ni si ese Harvard corresponde a un topónimo o a un antropónimo. Pero una vez que lo tenemos claro, lo lógico parece ser aplicar nuestras convenciones gramaticales, digo yo.

Fernando A. Navarro

Consejo Editorial, Revista Española de Cardiología

Obras de referencia recomendadas:

Diccionario de dudas y dificultades de traducción del inglés médico (3.a edición), 2013-2023; en la plataforma Cosnautas disponible en www.cosnautas.com/es/catalogo/librorojo.

«Laboratorio del lenguaje» de Diario Médico, 2006-2023, disponible en www.diariomedico.com/opinion/fernando-navarro.html.

Bibliografía
[1]
Navarro F.A..
Framingham Study.
Rev Esp Cardiol, (2022), pp. 75
¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?